Sesenta y siete años han tenido que pasar para que la Ley de Convivencia Universitaria sustituya al Reglamento de disciplina académica de los Centros Oficiales de Enseñaza Superior y de Enseñanza Técnica, un decreto firmado por Francio en el año 1954.
El Ministerio de Universidades será el encargado de llevar mañana al Consejo de Ministros el anteproyecto de la referida Ley, que ya fue presentado el 25 de mayo en primera lectura. Las novatadas, el plagio de trabajos de Fin de Grado, de Máster o Tesis Doctoral, así como el acoso o acoso sexual, son considerados como faltas muy graves según el documento aprobado en mayo. Estas faltas supondrán la expulsión de los infractores por un tiempo de entre dos meses y tres años.
"Las novatadas, el plagio de trabajos de Fin de Grado o el acoso sexual serán considerados como faltas muy graves"
También se consideran faltas la discriminación, la falsificación documental, la suplantación a un miembro de la comunidad universitaria, el incumplimiento de las normas de salud pública o impedir el desarrollo de los procesos electorales de la universidad.
El decreto firmado por Franco en 1954 ha sido calificado de "anticonstitucional" y "anacrónico" por el Ministerio de Universidades, algo que da lugar a "problemas jurídicos. Dicho decreto tenía, para el ministro Manuel Castells, un claro "carácter punitivo", ya que a su entender recogía sanciones "desproporcionadas" y no ofrecer "garantías básicas de los derechos de los estudiantes ante las faltas y sanciones que se estipulaban".
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