El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha presentado este jueves lo que ha calificado como un "acuerdo histórico" para el sistema educativo andaluz. Durante la sesión de control al Gobierno en el Parlamento autonómico, el líder del Ejecutivo andaluz desveló que la Consejería de Desarrollo Educativo ha firmado un pacto con los sindicatos CSIF, ANPE y UGT, que entrará en vigor en el curso 2025-2026 y contempla la incorporación de más de 6.000 profesionales, incluidos 2.500 docentes. Dos sindicatos ya han anunciado su rechazo al considerar este acuerdo "humo".
"Es una bonita noticia, una noticia positiva", ha dicho Moreno en su respuesta a Adelante Andalucía, que llevó al Parlamento la situación de los docentes. Un acuerdo "complejo" en la mesa sectorial, pero que viene después de, ha dicho, años de acuerdos complejos.
Este anuncio llega tan solo un día después de que la Junta informara sobre la aprobación del refuerzo de plantilla con 2.528 docentes para el próximo curso. El objetivo: mejorar la atención al alumnado con necesidades especiales, impulsar la Formación Profesional (FP) y reforzar la competencia digital. Una medida que supone una inversión de 130 millones de euros, parcialmente cofinanciada con fondos europeos. Igualmente, la Junta también anunciaba este miércoles un importante incremento salarial.
Entre las "medidas estructurales" que ha señalamdo Moreno para el largo plazo, la Junta habla de una bajada de ratio a 22 alumnos por aula en el segundo ciclo de Educación Infantil, que comenzará a aplicarse a partir del segundo trimestre del curso 2028-2029. También se reforzará el apoyo a la diversidad en Primaria y Secundaria, especialmente en centros con ratios elevadas, y se incorporarán más especialistas en Educación Especial.
El acuerdo también incluye acciones para reducir la burocracia, una exigencia recurrente de los sindicatos firmantes, y la recuperación de la convocatoria de acceso a Cátedras en los cuerpos docentes de Secundaria. “Es una bonita noticia, una noticia positiva”, dijo Moreno, quien elogió la disposición al diálogo de los sindicatos implicados y calificó el pacto como un “hito” que permite “rediseñar el sistema”.
Rechazo de Ustea y CCOO
Sin embargo, no todo el sector sindical aplaude la medida. Ustea, uno de los sindicatos más representativos en educación pública, ha rechazado firmar el acuerdo y ha cargado con dureza contra su contenido y su proceso de negociación. En un comunicado, denuncian que el texto "no responde a las necesidades reales" y critican que muchas de las medidas estén supeditadas a fondos europeos “sin garantías de continuidad”. También acusan a la Junta de haber negociado de forma opaca y excluyente.
Usteainsiste en que el acuerdo “no garantiza un aumento estructural de plantilla, ni una bajada inmediata de ratios, ni una reducción real del horario lectivo”. Además, lamenta la exclusión de etapas educativas como la FP, las enseñanzas artísticas o de régimen especial. Según su portavoz, Fran Fernández, el sindicato “no puede legitimar lo insuficiente” y responsabiliza a la Consejería de querer vincular este acuerdo a un decreto que “elimina recursos consolidados”.
CCOO también se ha desmarcado del acuerdo y ha acusado a la Consejería de querer “lavarse la cara” tras un año académico que califican de desastroso. El sindicato denuncia que muchas de las plazas ya estaban anunciadas previamente y que se trata de un documento sin compromisos firmes. "Ni bajan ratios, ni reducen horarios ni mejoran la atención al alumnado NEAE", sentencian.
Ambas organizaciones, USTEA y CCOO, coinciden en señalar que este acuerdo “solo sirve a intereses propagandísticos” del Gobierno andaluz y que no representa un avance real para la comunidad educativa. Desde USTEA, llaman a mantener la movilización social y recuerdan que las pocas mejoras logradas han sido fruto de la presión colectiva.
