Más de la mitad de los bachilleres españoles ha terminado ya la Selectividad. Esta legendaria prueba, que ahora se conoce como EvAU, es motivo de crítica año tras año por las numerosas disimilitudes que presenta entre las diferentes comunidades autónomas de España. Los andaluces se examinarán la semana que viene, y serán los últimos junto con Cataluña, Ceuta y Melilla. Los alumnos de La Rioja lo hicieron durante los tres primeros días de junio, y esta semana les está tocando a madrileños, aragoneses, valencianos y un largo etcétera.
La evaluación de acceso a la universidad o EvAU es un requisito indispensable para acceder a estudios oficiales superiores. Aunque el Boletín Oficial del Estado recoge las directrices generales para la confección de la prueba, lo cierto es que cada comunidad autónoma tiene una amplia potestad para elegir fechas, formas y materias. Tanto es así que las tarifas en algunas comunidades cuadruplican a las de otras y que los exámenes, muchas veces, no tienen ni punto de comparación. Lo que sí está claro es que el desempeño en estas pruebas guarda una estrecha relación con la realidad socioeconómica de cada uno de los territorios.
Las fechas
No todo el alumnado realiza la prueba a la vez, y tampoco todos los estudiantes tendrán el mismo número de exámenes. Aunque todas las comunidades llevan a cabo una fase ordinaria y una voluntaria para subir nota, es habitual que las comunidades con dos idiomas oficiales obliguen a los alumnos a presentarse a una asignatura troncal de más, la equivalente a la Lengua Castellana y Literatura de la que se examina toda España.
Estas son las fechas de los exámenes de la convocatoria ordinaria para este curso 2021/2022:
La diferencia en los precios
Las tasas de la prueba de Selectividad son diferentes en función de la comunidad autónoma en la que nos estemos examinando. Puedes ver las diferencias en las tasas de la fase ordinaria del examen navegando por el siguiente mapa:
Las preguntas y los formatos
La dificultad y el contenido del que se examinan los estudiantes es, sin duda, el principal punto del debate. A pesar de que las comunidades autónomas tienen prácticamente plenas competencias en lo que respecta a la Educación, son muchos los que opinan que el examen de acceso a la universidad debería ser común a todas ellas para evitar privilegiados en el camino. Los estudiantes consideran que los exámenes de algunas regiones como Andalucía o Canarias son significativamente más fáciles que los de Madrid o Castilla y León, lo que provoca, de acuerdo con ellos, injusticias en la asignación de plazas universitarias.
Las comunidades más ricas, como muestra la siguiente infografía interactiva, rinden mejor.
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La realidad es que la unificación de los exámenes resulta utópica sin un paso previo: la homogeneización de los currículos educativos y de la calidad de la enseñanza en cada una de las comarcas. Es complicado entender la igualdad en el examen sin la igualdad en la renta per cápita o en los resultados PISA, por ejemplo. Además, las regiones con mayor nivel socioeconómico son también las que cuentan con más universidades, mejores rendimientos académicos y menor fracaso escolar. Las pruebas, en definitiva, se ajustan a la enseñanza impartida y al currículo educativo, y estos dependen de muchos factores que habría que corregir para conseguir un examen único y no discriminatorio.
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