El cuento de nunca acabar. Cualquier movimiento que la administración realiza para tratar de enmendarse provoca nuevos perjudicados y parece difícil, insostenible, la situación. Al menos es lo que transmiten muchos aspirantes. Más de 800 se han unido en un grupo en redes sociales para responder a la última decisión de la Consejería de Desarrollo Educativo de la Junta de Andalucía.
La clave, un formalismo
La situación es la siguiente: en la convocatoria de febrero de 2025 que lanzaba estas oposiciones se reflejaron los requisitos para entregar la programación didáctica, una de las pruebas que se evalúan junto a los exámenes presenciales o los méritos previos. En esta edición, testimonios de aspirantes hablan de un incremento de estos requisitos, marcándose tipografías concretas o cómo poner nombre, DNI o las mismas tablas en el documento. En las portadas, algunos no pusieron "Cuerpo de Maestros" de la forma en que parece que la norma de la convocatoria pedía.
Quienes no reflejaron esta fórmula de portada con la concreción que se pedía iban a ser descalificados antes de pasar a la última prueba, la defensa oral de la programación, una especie de parte 'práctica' para llegar a ser profesor, frente a un tribunal que evalúa la capacidad de enseñar.
Ahora, la Consejería ha dado marcha atrás, como adelantaba lavozdelsur.es. "No hay readmisiones", dice la Consejería, sino que se trata de una "aclaración enviada a los Tribunales" para evaluar las programaciones, y "forma parte del proceso ordinario de garantías del procedimiento selectivo. No se habían publicado las calificaciones provisionales y, por tanto, estamos dentro de los tiempos del procedimiento".
Insisten en que "no ha habido una modificación del criterio. La Dirección General del Profesorado y Gestión de Recursos Humanos ha llevado a cabo un análisis jurídico por algunas dudas planteadas en la aplicación de un criterio concreto de invalidaciones recogido en la Orden de 21 de febrero. De esta manera, se ha interpretado que el opositor, al identificar la Especialidad puede identificar también el Cuerpo docente al que se presenta, y por tanto cumple con lo establecido en la Orden".
Es un formalismo. "Según el calendario previsto, todavía se está desarrollando la segunda prueba y por tanto no se ha publicado ninguna calificación provisional de la misma, por lo que los Tribunales y las Comisiones de Selección están actuando caso a caso". Pero sí es una 'marcha atrás' en el amago inicial de invalidar, como confirma la propia Junta, que en sus palabras, señala: "Los opositores a los que se les retire la invalidación serán llamados para hacer la prueba oral".
Esto deja perjudicados
Esto es motivo de alegría para algunos, pero sobre todo motivo de preocupación para otros: aquellos que sienten que se van a quedar fuera y no van a obtener una plaza.
Una de las afectadas, perteneciente a un grupo de 800 personas que se organiza en redes para manifestarse la propia semana, señala que ella misma el año pasado se quedó fuera por un formalismo. "Me invalidaron, no cumplí, me lo dijeron después de exponer, me harté de llorar al llegar a casa y se acabó la historia". Es "injusto" porque ella, dice, pasó horas y horas revisando los requisitos una y otra vez para cumplir con todo tipo de formalismos.
Y, además, por otros 'formalismos' se mantiene la inadmisión de otras personas, por esas tipografías, por no usar, por ejemplo, Times New Roman, viene a decir. "En mi tribunal han readmitido a tres personas con buena nota. Ole por ellas, pero otras personas van a perder la plaza".
En general, "el proceso es injusto, no hay temario unificado, no hay criterios claros" y "no hay dos vías, una para quienes lleven más tiempo y se les cuenten méritos, y otra para quienes aspiran a sacar la mejor nota". Eso se hace en otras oposiciones, pero no en estas, así que en la práctica se premia a quien más puntos tiene.
"En mi opinión", dice esta aspirante, "creo que quieren beneficiar a alguien en concreto. No me lo explico de otra forma. Porque teóricamente es un proceso anónimo, pero es que han cambiado los requisitos en julio. Si lo hubiesen hecho en febrero o marzo no pasaría nada. Pero ahora la Junta readmite con una circular, revisando de nuevo casos, y no sé por qué".
Una oposición marcada por el estrés, la ansiedad, el gran premio de obtener una plaza para toda la vida, con miles y miles de personas pendientes (unas 40.000 se presentaron en el mes de junio al examen presencial). "Esto no es maestros contra maestros, el problema es que sin explicaciones hoy la Junta suelta esta bomba de readmitir a X personas. Es muy duro encontrarte esta noticia, es un proceso muy largo, difícil y subjetivo, con muchos esfuerzos para llegar hasta aquí".
Este grupo está incluso en contacto con el Defensor del Pueblo y creen que tienen las de ganar. "No queremos impugnar las oposiciones", dicen, aunque de abrirse ese proceso judicial, creen que tiene "recorrido". "Lo que queremos es que antes de que salgan las notas provisionales", la semana que viene, "se rectifique".
