"En la barriada del Río San Pedro hay familias desplazadas a centros concertados de Puerto Real porque se niegan a desdoblar primaria teniendo clases de 25". Esta frase la pronunció Teresa Rodríguez, de Adelante Andalucía, durante la sesión de control al presidente de la Junta, Juanma Moreno, que tuvo lugar el jueves en el Parlamento de Andalucía. Se trataba del primer cara a cara público de Moreno con los portavoces de la oposición.
El alegato de Rodríguez fue a favor de la educación pública con una pregunta clara a Moreno para cerrar su intervención, "cuál es la apuesta de su familia ahora, ¿la pública, la privada o la concertada?". Antes había salido a relucir el inicio del curso andaluz y la visita del líder del Partido Popular al colegio público en el que estudió y del que presume, al igual que presume de estar orgulloso de ser nieto de jornaleros.
En su respuesta, el presidente de la Junta acusó a Teresa Rodríguez de estar "cargada de ideología" mientras sacaba pecho por su forma de actuar, "a veces cuando hay un problema no se resuelve desde la izquierda o la derecha, simplemente se resuelve el problema siendo práctico, pragmático y objetivo, que es lo que desgraciadamente le falta a usted". A partir de ahí hubo una retahíla de datos para defender el "esfuerzo en educación" a través de las inversiones. Pero sobre todo, para plantear un argumento que anteriormente ya había utilizado Patricia del Pozo, consejera de Educación.
Moreno se escuda en los 15.000 alumnos menos para justificar el cierre de líneas, que los sindicatos cifran en unas 1.181. La propia consejera reconoció con la presentación del curso que el número de aulas disminuiría en infantil y primaria por este motivo. Efectivamente, la natalidad se está convirtiendo en un problema que se ve reflejado en el número de alumnos. Cada año hay menos niños en infantil y primaria y eso es una realidad. Sin embargo, como bien decía Rodríguez en su intervención, esta bajada de natalidad no tiene el mismo impacto en la educación pública y en la educación concertada.
La oposición acusa al Gobierno de cerrar líneas en la pública para favorecer a la concertada, que termina admitiendo a esos niños que quedan fuera de los centros educativos que gestiona directamente la Junta de Andalucía. La intención real sólo la sabe la propia Junta de Andalucía, pero la tendencia deja claro que los 'tiros' de la oposición - y en este caso de forma concreta de Teresa Rodríguez - no van por mal camino y es algo que se está consolidando con el tiempo. Incluso desde la anterior etapa con el Partido Socialista en el poder.
Los propios datos que facilita la consejería de Educación así lo afirman. A falta de los datos actuales, que aún no están desglosados y que la Junta de Andalucía los ha dado incluyendo a los alumnos de secundaria, en los últimos disponibles - del curso pasado - con los de su precedesor, uno observa que el leve descenso que se produce se carga por completo sobre los centros públicos. De esta forma, los alumnos de infantil y primaria pasaron de ser 624.562 en el curso 2020/2021 a ser 612.899 un año más tarde. Casi 13.000 menos.
Nada que ver con la situación de la concertada, donde las variaciones fueron opuestas. Si se tiene en cuenta ambos ciclos de infantil y primaria, los alumnos en un solo año pasaron de ser 209.460 en infantil y primaria a ser 213.850, es decir, hubo incremento. En la privada, donde el papel de la Junta queda muy reducido, a estabilidad es casi absoluta. De 26.087 alumnos a 25.991 en el último curso.
Movilizaciones de la educación pública
Tanto sindicatos como organizaciones de la comunidad educativa de la red pública ya han dejado claras sus intenciones para la legislatura en caso de que el Gobierno no acceda a fortalecer la Educación Pública. El pasado 1 de septiembre ya se celebró una movilización delante del Parlamento de Andalucía entre las que estaba la exigencia de bajar la ratio. Una reivindicación que no toman desde la Junta al ser una petición generalizada. La consejera, Patricia del Pozo, señaló desde San Telmo que la apuesta del Gobierno andaluz era bajar la ratio de forma mucho más seleccionado allá donde fuera necesario.
Precisamente la bajada de ratio ha sido el motivo por el que se ha encendido la llama de la educación pública en parte de la sociedad andaluza. Durante el verano, diversos colectivos recogieron firmas para presentar la Iniciativa Legislativa Popular. Requería 40.000, pero a mitad de verano vieron que la Mesa del Parlamento rechazaba la ampliación de plazo, algo inédito en la democracia andaluza. Aquello obligó a una recogida de firmas a contrarreloj que se saldó con 52.000 apoyos.
Comentarios