España ha estrenado la supresión o reducción del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) en determinados alimentos básicos, después de que los supermercados hayan tenido que adaptar las etiquetas de los productos en apenas unos días.
Aunque la medida anunciada por el Gobierno entraba en vigor ayer domingo, cuando abrieron sus puertas algunas tiendas y supermercados, la apertura generalizada de la distribución este lunes ha transcurrido con normalidad y sin problemas, han explicado fuentes del sector.
Durante los próximos seis meses, se elimina el IVA a una serie de productos básicos a los que antes se aplicaba el tipo "superreducido" del 4 %, como son el pan, la harina panificable, la leche, los quesos y los huevos, además de las frutas, las hortalizas, las legumbres, los tubérculos y los cereales que sean naturales o frescos.
Además, se reduce del 10 al 5 % dicho impuesto en la pasta y los aceites de oliva y de semillas, una medida de la que quedan fuera otros productos como la carne o el pescado.
De este modo, los productos considerados de necesidad básica, a los que se les elimina el impuesto sobre el valor añadido, son: el pan, las harinas panificables, la leche de cualquier especie animal, los huevos, los cereales y el queso. La medida también afecta a las frutas, verduras, hortalizas, legumbres y tubérculos, como la patata o la zanahoria, que a partir de enero se podrán comprar sin IVA. Junto a estos comestibles, el aceite y la pasta experimentarán una bajada impositiva del 50%.
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