¿Si no hay (ni se prevé que haya) ninguna novedad se puede hablar de noticia? Pues, según el caso, sí. La Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía no tiene ninguna intención de llevar a cabo modificaciones reglamentarias por el hecho de que el Ministerio homónimo haya decidido que la uva graciano y la autóctona Tintilla de Rota sean genéticamente la misma uva, por lo que hace unas semanas decidió excluir de su registro de variedades comerciales de uvas el término ‘Tintilla de Rota’ para que prevalezca ‘Graciano’, término que, en efecto, está mucho más extendido por toda España.
Modo aquí paz y después gloria, desde la Consejería se va a seguir permitiendo el uso de ‘Tintilla de Rota’ como hasta ahora, ya que entienden que, en cualquiera de los casos, se trata de un ‘sinónimo’ fuertemente vinculado a Rota y a otras zonas de la provincia de Cádiz, caso del Marco de Jerez o la Sierra. Por ello, ni los viticultores –se estima que en la provincia hay entre 70 y 80 hectáreas de esta variedad– ni las bodegas en sus declaraciones y etiquetado tendrán que hacer modificaciones en la ‘literatura’, es decir, no hay porqué dejar de utilizar el término ‘Tintilla de Rota’ y comenzar a poner Graciano.
Tampoco la propia Consejería tiene previsto introducir modificación alguna en sus propias reglamentaciones. Por poner un ejemplo: Tintilla de Rota es una de las principales variedades de la indicación geográfica de calidad Vinos de la Tierra de Cádiz… y va a seguir siéndolo, en absoluto se contempla –al menos por ahora– que deje de utilizarse este término y sea sustituido por Graciano.
De hecho, hay que tener en cuenta que, entre la amplia gama de uvas tintas aceptadas para Tierra de Cádiz, Tintilla de Rota es, sin duda, la que tiene un componente autóctono que no poseen tempranillo, garnacha, monastrell y, en absoluto, las varietales internacionales aceptadas, como syrah, merlot, cabernet sauvignon o petit verdot.
Pero claro, este tema no es tan sencillo. Hay que tener cuenta que, diga lo que diga el estudio genético realizado por el Ministerio (que, por cierto, no se comparte desde ámbitos como el Rancho de la Merced, tal y como se ha hecho saber a los propios viticultores), la variedad Graciano ofrece unos rendimientos muy superiores a Tintilla de Rota (de hecho, este fue uno de los motivos por lo que casi desaparece esta variedad durante el siglo XX, da producciones muy bajas). Parece inevitable que este hecho termine por interferir. Incluso, algunos operadores del sector ya han comentado que han detectado que no es Tintilla todo lo que se llama así en el sector… antes de la resolución que la equipara, por lo que al Ministerio se refiere, directamente a Graciano, así que, desde ahora, es normal que crezca la posible confusión (interesada o no). Porque claro, parece inevitable acabar utilizando expresiones como "esto es Tintilla-Tintilla" para dejar claro que no es Graciano ante cualquier suspicacia...
Estudio no concluyente
Se ha hecho mención más arriba a los contactos entre los viticultores de Tintilla de Rota y el Rancho de la Merced. Ahondando, los viticultores afirman que, desde este centro de referencia les han dicho que no consideran “concluyente” el estudio realizado y ponen de relieve la existencia de “limitaciones” en la metodología utilizada.
La idea con la que se trabaja, según los viticultores consultados, es realizar un estudio técnico tomando en consideración las conclusiones propias y, a partir de ahí, dar soporte a posibles decisiones políticas destinadas a revertir la situación, algo que está claro que no va a ser sencillo…
Todo esto se produce en un buen momento para la Tintilla de Rota, que ha resurgido en los últimos veinte o treinta años como uva tinta y no tanto por ser la uva que daba soporte al tradicional vino arropado Tintilla de Rota, dos elaboraciones que nada tienen que ver. Como uva en distintos coupages Tintilla de Rota ha demostrado todas sus posibilidades e incluso distintas bodegas han llegado a sacar monovarietales con esta uva, algo impensable hace unas décadas.


