No hay una previsión exacta del consumo de vino de Jerez en la Feria del Caballo, pero se da por buena la cifra de medio millón de botellas. ¿Es mucho? ¿Poco? Bueno... es la cifra que maneja el Consejo Regulador desde hace ya varios años. Las oscilaciones realmente se producen más bien en función de la climatología, ya que las ferias de calor suelen ser más 'cerveceras' -aunque el rebujito ha venido a matizar esta máxima- mientras que las ferias fresquitas son más vinateras.
La Feria del Caballo es la segunda gran feria en toda Andalucía (y en toda España) por consumo de vino de Jerez y Manzanilla, después de la Feria de Abril de Sevilla, que se mueve en torno a los dos millones de medias botellas (el vino sanluqueño es aproximadamente el 85% de todo el vino que se consume en esta feria), correspondiendo la tercera posición a la Feria de Sanlúcar, que tiene una muy meritoria 'marca' de unas 300.000 medias botellas, evidentemente todo de manzanilla.
Barcelona, El Puerto... son las ferias que irían a continuación. Hay que tener en cuenta también al Rocío, pero claro, se trata de una romería. Se da por sentado en el acervo jerezano que la temporada de ferias, casi todas ahora, en primavera, supone un importante tirón para las ventas del vino de Jerez, sin embargo, el presidente del Consejo Regulador, César Saldaña, en una conversación informal con este medio, relativizó la importancia real de este período, al estimar que le corresponde entre un 5% y un 6% de las salidas totales de bodega de la campaña, aunque eso sí, las ferias son un importante escaparate para las marcas, ya que sirven de recordatorio para el consumidor durante todo el año...
Otro tema que hay que tener en cuenta es el de las devoluciones cuando termina la feria. Las casetas que son, digamos, finalistas, suelen devolver el vino que no se ha consumido, mientras que en las casetas explotadas por profesionales de la hostelería, como restaurantes y cáterings, es frecuente que el casetero se quede con buena parte de las partidas que han sobrado, ya que habitualmente las ha obtenido a un buen precio. No es nada raro la semanas después de feria ver en algunos establecimientos de Jerez como el fino que se pide suelto proviene de media botella o incluso ofertas de medias botellas en locales que no suelen tenerlas.
El fino es, como siempre, la bebida protagonista de la Feria, aunque cada vez más bodegas sacan también en formato de media botella o incluso de medio litro, otros tipos, caso de amontillado o cream. Tampoco es extraño ver alguna marca de manzanilla como vino 'auxiliar', sobre todo para rebujitos. Este año incluso pueden degustarse algunos vinos de pasto, los blancos que tanta expectación han levantado y que están un poco a la espera de ver si son finalmente amparados por el Consejo Regulador.
Comentarios