“Hay viñas que ya llevan siete riegos (de fungicida) y habrá que volver a pasar. Yo no he visto nada igual en todos los años que llevo trabajando. Todo el mundo tiene, aunque sea algo (de mildiu). Tampoco hay un patrón claro, no se puede decir que si interior o costa, aunque es cierto que Macharnudo o Añina son dos de las zonas más afectadas" del Marco de Jerez, afirma Diego Ramírez, de la empresa Vara y Pulgar. Valgan sus palabras a falta de una evaluación oficial, pero es evidente que esta primavera se está viviendo una explosión de mildiu muy importante. Los viticultores y los expertos afirman que, sin ninguna duda, es superior a la plaga de este hongo que se produjo en 2016, que también fue grave.
Hay varias razones para que esta plaga se haya dado con esta virulencia y en fechas anteriores a cuando suele ser habitual. En primer lugar, hay que hablar de las abundantes lluvias que se produjeron en invierno y a comienzos de la primavera, y luego la llegada del calor. Pero no es una ecuación tan simple: hay que tener en cuenta que tampoco haya hecho frío en invierno (es cierto que la sensación general es la de que el invierno y luego la primavera han sido más bien frescos en Jerez hasta hace apenas dos semanas… pero estaríamos hablando de heladas, que apenas ha habido) y que, aunque el calor-calor ha llegado de golpe, en abril y mayo ha habido muchos días de 20-22 grados, que es una temperatura ideal para la proliferación de este hongo. A partir de 30 grados, el mildiu comienza a tener problemas y si las temperaturas suben de los 35 grados se muere.
En este sentido, los viticultores no temen tanto al episodio de calor que se está viviendo en el Marco de Jerez desde el pasado miércoles como a la vuelta por debajo de 30 grados que está pronosticada para casi toda la semana que viene. Si a ello se le une el último aporte de humedad, los 10-15 litros que cayeron en Jerez el viernes 23 de mayo (el chaparrón del viernes de Feria), las malas expectativas a corto plazo están servidas.
El mildiu es un problema también económico. Hay que tener en cuenta que una campaña, vamos a decir normal, las viñas suelen recibir entre 4 y 6 tratamientos contra este hongo. Si estamos hablando de que hay explotaciones que han recibido ya del orden de 7 y no se ve el final, es un hecho afirmar que los costes en este capítulo se van a disparar de manera extraordinaria para los viticultores afectados.
Todo esto hace plantearse si la vendimia de 2025 va a ser (o no) el ‘cosechón’ del que se ha venido hablando. El año pasado se recogieron 62,6 millones de kilos, un dato aceptable gracias a las abundantes lluvias que cayeron sobre todo en marzo. Este año, también con abundantes lluvias y más repartidas en el tiempo, se contaba con una vendimia récord (teniendo en cuenta el viñedo) hasta que ha hecho su aparición el mildiu de manera tan tempranera como virulenta.
Problemas en el Condado de Huelva
En las viñas de Condado de Huelva, mucho más cerca del Marco de lo que parece atravesando el Guadalquivir, se estima que la plaga puede afectar al 50% de la producción. En el Marco de Jerez, ya decimos, por ahora se está trabajando. Eso sí, un comunicado emitido por las cooperativas andaluzas a mitad de semana en el que se afirmaba que afecta al 90% de la zona de producción del Marco se estima que no es correcta o que la redacción se presta a confusión, ya que no es lo mismo esa afirmación taxativa a decir que en el 90% se ha encontrado al menos algo de mildiu.
