Almendras de Villamartín, aceite de Jerez y pistachos de Olvera cambian la provincia de Cádiz

La Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivo de España (Esyrce) —publicada esta pasada semana por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación— revela que la superficie de cultivo en España se mantuvo sin apenas variación en 2021, con un aumento progresivo de los cultivos leñosos (0,84 %) y los prados y pastos (0,86%) en detrimento de la tierra arable (-0,73%).

En el grupo de los cultivos leñosos es de destacar el progresivo aumento de prácticamente todas las especies del grupo, salvo “el leve descenso del viñedo y el algarrobo”. En su conjunto, los cultivos leñosos aumentaron un 0,84 % su superficie, y destaca el incremento de los frutales no cítricos (2,56%) y, dentro de éstos, el almendro, pistacho, aguacate y mango.

En el resto de los frutales no cítricos, descendieron los de pepita, melocotonero, albaricoquero y ciruelo. Entre los subtropicales, descendió el caqui; y en frutos secos, el avellano. En el grupo de los frutales cítricos, bajaron el naranjo y mandarino, mientras que el limonero ha visto crecer progresivamente su superficie en los últimos cinco años.

Esta encuesta se basa en una investigación en campo, en la que se toma desde 1990 información directamente a pie de parcela en una muestra georreferenciada del territorio nacional en los meses de mayo a septiembre.

Según los resultados de 2021 se aprecia, dentro de las tierras arables, una ligera subida de la superficie de cultivos herbáceos (1,41%), frente a un descenso de las tierras dedicadas a barbechos (-6,61%). El olivar creció en la categoría destinada a almazara.

El cultivo de frutos secos en España mantiene su línea de expansión, impulsada por el considerable incremento de la demanda de estos productos a escala internacional, y especialmente en la Unión Europea. El pistacho es uno de los cultivos con mayor proceso de expansión en los últimos años, y casi alcanza ya en España las 70.000 hectáreas plantadas solo entre Andalucía y Castilla-La Mancha. 

La provincia de Granada es la que mayor superficie de terreno agrícola dedica al cultivo del pistacho. Acapara el 50% del total andaluz de este fruto seco: 3.000 hectáreas de las que el 10%  se dedica a la recogida del pistacho ecológico.

La apuesta por el pistachero es especialmente significativa en los últimos años en la Sierra de Cádiz, donde hay unas condiciones climáticas adecuadas para plantar variedades tempranas de pistacho. En la serranía gaditana destacan municipios como Olvera, Setenil y Alcalá del Valle en cuanto a superficie dedicada a este cultivo. Hay una de once hectáreas, próxima a la reserva natural del Peñón de Zaframagón.

Todo ello está suponiendo una transformación del paisaje agrícola por ejemplo en comarcas como el Marco de Jerez, donde irrumpen olivos y almendros para sorpresa de quienes esperan ver campos inmensos de viñedos. Olivos en superintensivo, de arbequina, en seto, lo que esencialmente abarata los costes de recolección gracias a las cosechadoras cabalgantes. Sin olvidar el papel crucial de las tierras buenas de albariza, que preservan la humedad.

El técnico avanzado de vinos de Jerez, Gabriel Raya, muestra su preocupación en las redes sociales porque “estamos en un cuarto año de cosechas cortas” que nos llevan a "una situación casi límite". Sin lugar a dudas no habrá este año vino de reposición suficiente para todas las bodegas. En el Marco, cooperativas, Asaja, pocas bodegas y algunas personas llevamos años avisando de que mientras el cultivo no sea lo suficientemente rentable para los viñistas no habrá relevo generacional. Algo que es evidente y que nos obliga a reinventarnos como sector”.

Raya afirma que "los motivos son varios y el cambio climático o la falta de lluvias son sólo parte de los problemas, no los únicos. La falta de profesionales entre liños, así como la supresión de muchas faenas buscando el ahorro económico, son razones de peso que explican la bajísima producción media por hectárea. Porque el campo y la viña te devuelven normalmente lo que les das y no podemos pedirle más a quien en ocasiones ya lo ha dado todo y necesita un descanso o renovarse. La vendimia en el Marco de Jerez podría superar los 40,5 millones de uva cosechados".

En Jerez los hermanos García Angulo regentan Cortijo de Jara, una empresa muy vinculada con los vinos pero que también produce aceite de oliva arbequina y garbanzos, todo ello en la finca que tienen en la pedanía jerezana de Nueva Jarilla.

En otra zona de la provincia Villamartín ya es un pequeño punto de referencia en la producción de almendras que comienza a ser rentable para los agricultores. Las tierras de esta zona son clave para la producción de la Cooperativa del Campo, centrada en los cereales, pero donde se ve con simpatía la introducción de nuevos cultivos por los dinámicos profesionales de la zona. Como por ejemplo el agricultor Pedro Luis Mozo que, muy cerca de la cooperativa camino de Prado del Rey, está finalizando en estos días su cosecha de almendras de secano.

Los precios no están tan altos, pero son atractivos. Entre otras cosas por razones como la vida útil de un almendro que es de 30 años de media, tanto en el regadío como en el secano.

La producción media esta entre 1.200 y 1.800 kilos de pipa por hectárea, la almendra ya limpia, sin la cáscara dura. Es una auténtica vuelta a los orígenes porque se vuelve a plantar almendros en tierras buenas. Cultivos de secano donde antes había viñas. Otros agricultores están sembrando en zonas de regadío donde había frutas de hueso, maíz, zonas de arroz, cereales de regadío o en zonas tabaqueras.

Más regadíos

Andalucía, con 1.123.547 hectáreas (28,97 % del total), es la comunidad autónoma con más superficie de regadío, seguida de Castilla-La Mancha (582.767 hectáreas, 15,03 % del total); Castilla y León (472.113 hectáreas, 12,17 %) y Aragón (420.527 hectáreas, 10,84 %).

El total de la superficie regada en el año 2021 se situó en 3.877.901 hectáreas y muestra cierta estabilidad, ya que apenas supone un aumento del 1,22 % respecto al año 2020 (3.831.181 hectáreas) y un 1,28 % respecto al año 2019 (3.828.747 hectáreas).

El sistema de regadío localizado (2.116.591 hectáreas, el 54,58 % del total) es el mayoritario ─especialmente en olivar, viñedo, frutales, cítricos y no cítricos- y es a su vez el más eficiente y el que más ha crecido en los últimos años (14,87 %) según la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivo de España.

Dentro de los cultivos donde el riego es mayoritario respecto a la superficie total, destacan los cítricos y hortalizas con un 93,41 % y 88,43 %, respectivamente. En lo concerniente a los cultivos leñosos más regados, el almendro ha doblado su superficie desde el año 2016.

Las tierras de cultivo presentan una marcada estabilidad y se situaron en 2021 en 16.902.421 hectáreas, 27.977 hectáreas menos que en 2020 (-0,16%), de las que 11.373.086 (67,3%) corresponden a tierra arable, 5.349.622 (31,7%) a cultivos leñosos y 179.713 (1,1%) a otras tierras de cultivo.