La Unesco ha aprobado este miércoles un informe sobre el Parque Nacional de Doñana. Ha sido uno de los puntos tratados en la 45 convención de la Unesco sobre Patrimonio de la Humanidad que se está celebrando en Riad, Arabia Saudí. La entidad ya había adelantado una parte del contenido de este informe en el que advertía a España de que el Parque Nacional podía entrar en la Lista de Patrimonio en Peligro si no se tomaban medidas urgentes.
En el texto, el organismo reconoce que existen algunos progresos por parte de las autoridades para reducir el uso de las aguas subterráneas pertenecientes al acuífero de Doñana. El Gobierno, en los últimos meses, ha hecho público el cierre de varios pozos ilegales que operaban dentro del Parque para regar los cultivos sin una autorización.
En cualquier caso, la Unesco ha insistido en su "intensa preocupación en cuanto a la sobreexplotación de tres de las masas de agua". En esta línea, ha vuelto a pedir a España que ponga en marcha las recomendaciones que desde los diferentes organismos internacionales se han sugerido a las diferentes administraciones que tienen competencias sobre el Parque. Al mismo tiempo, ha pedido al Gobierno de España que confirme la aprobación del plan hidrológico para la cuenca del Guadalquivir (2021-2027).
Como ya había señalado en el borrador del informe, el Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco ha aprobado un documento en el que da un ultimátum a España de 15 meses para presentar un informe actualizado sobre Doñana, señalando el 1 de diciembre de 2024 como fecha límite.
Todas estas advertencias no han impedido al Comité reconocer el esfuerzo del Gobierno por inspeccionar y poner fin a los "pozos ilegales y las tierras agrícolas irrigadas ilegalmente". No obstante, la ley para la reordenación del territorio de la Corona Norte que se está tramitando en el Parlamento de Andalucía sigue sin convencer a la Unesco.
El organismo ha calificado como "muy preocupante" la proposición de ley de PP y Vox, que cuenta con el respaldo de la Junta, con la que se regularizan más de 700 hectáreas ilegales. Un hecho que el portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, negó el pasado martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno en la que dio datos sobre la compra de una finca con el objetivo de dar 'oxígeno' al Parque Nacional y su acuífero.
La Unesco ha propuesto la creación de un plan especial de gestión de las zonas de irrigación situadas al norte de Doñana con el fin de cerrar los pozos ilegales y consolidar las acciones llevadas a cabo hasta el momento.
Especial hincapié ha puesto el Comité sobre las aguas sobreexplotadas de la Rocina, Almonte y Marismas ya que se tratan de las tres que se encuentran en un estado más vulnerable de las cinco que conforman el espacio natural. En este sentido, el informe solicita nuevas acciones para protegerlas.
España tendrá que presentar en los próximos meses un plan en el que señale los impactos probables del cambio climático sobre Doñana, así como las medidas que se vayan a tomar para reducir las consecuencias en la flora y la fauna que habita en el Parque.