Los onubenses se vuelven a manifestar en la capital contra el proyecto para las balsas de fosfoyesos uno de los más graves problemas medioambientales de la ría de Huelva que ha vuelto a la actualidad sobre todo —según Luis Berraquero, portavoz de Greenpeace en Andalucía— tras el informe encargado por la Universidad de Huelva en el que se demuestra que el proyecto “tiene serios problemas en cuanto a garantizar que el sellado sea una solución definitiva para evitar filtraciones”.
La plataforma 'No al proyecto de Fertiberia', integrada por casi un centenar de colectivos sociales y políticas, rechaza de plano la aprobación de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) del proyecto de la empresa, que consiste, a su juicio, en "tapar con una capa de tierra de 30 centímetros los apilamientos de fosfoyesos de 30 metros de altura".
El arquitecto onubense Juan Manuel Buendía es el presidente de la Mesa de la Ría de Huelva “Surgió a finales de 2002, como un foro o mesa de debate para estudiar alternativas a un Polo químico insostenible y sus espacios degradados, inicialmente como plataforma de colectivos, después como asociación en 2006 con capacidad y personalidad jurídica. En 2011 dio el salto a la política como herramienta para obtener los objetivos consiguiendo un concejal. En la actualidad dispone de dos concejales".
Buendía cree que, pese a los años de lucha social, muchos ciudadanos desconocen la envergadura del problema medioambiental: “Las balsas de residuos de fosfoyesos son 100 millones de toneladas de residuos tóxicos y ligeramente radiactivos según informe de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, una comisión que trajimos a Huelva, que mezclados con otro residuos tóxicos, se almacenan en las marismas del Río Tinto sin impermeabilizar y que producen vertidos, lixiviados y filtraciones constantes de aguas ácidas contaminadas con metales pesados a los acuíferos y a la ría de Huelva”.
"En las cuatro zonas además de los 100 millones de toneladas de fosfoyesos se han vertido: otros 15 millones de cenizas de pirita, 1,2 millones de TN de ácidos arsenicales, 1,5 millones de TN de residuos tóxicos y peligrosos (supuestamente inertizados por EGMASA), 2 millones de TN de sólidos de 5 plantas químicas con metales pesados, 1 millón de toneladas de residuos de Tioxide, 500.000 TN de residuos sólidos urbanos y 7.000 TN de residuos procedentes de Acerinox contaminado por el isotopo radiactivo cesio-137”.
Las organizaciones Ecologistas en Acción y Greenpeace han denunciado la falta de transparencia del Ayuntamiento de Huelva a la hora de poner en conocimiento las conclusiones del estudio encargado al Comité de Expertos de la Universidad de Huelva (UHU) sobre el proyecto de sellado de las balsas de Fosfoyesos situadas a escasos 500 metros de algunos barrios de la ciudad. "Este Comité presentó dicho informe al alcalde de la capital onubense hace meses y, viendo que no se hacían públicos sus trabajos, ha manifestado su hartazgo a lo largo del pasado mes de agosto".
A estos efectos los propios expertos expusieron días atrás en un encuentro sus principales conclusiones. Ecologistas en Acción y Greenpeace han puesto a disposición pública el documento Informe Técnico sobre la idoneidad del proyecto RESTORE 20/30 como solución al problema de las balsas de fosfoyesos y para la recuperación de las Marismas del estuario del río Tinto, elaborado por el Comité de Expertos, así como los Anexos y estudios sectoriales que lo sustentan, para que puedan ser conocidos por toda la ciudadanía y sus colectivos e instituciones.
Es por ello que las organizaciones ecologistas instan a que se pongan en marcha las medidas de urgencia, coincidentes en algunos casos con las sugeridas por la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) dictada desde el Ministerio de Transición Ecológica y cuya aplicación es responsabilidad de la Junta de Andalucía. Así pues, las organizaciones reclaman al Gobierno andaluz "que exija de una vez a Fertiberia el estudio y la concreción del taponamiento urgente de la multitud de conexiones y vertidos entre las balsas de fosfoyesos y las aguas de la Ría y la presentación de una alternativa a los muros exteriores de las balsas".
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