"La desembocadura del río Guadiaro lleva dos semanas cerrada sin que nadie lo remedie". La denuncia, realizada por Verdemar Ecologistas en Acción, destaca que esto provoca la putrefacción del agua, como consecuencia de la presencia de aguas residuales, nitratos de la agricultura y césped de Sotogrande, circunstancia que pone en riesgo la vida del mismo.
El colectivo conservacionista lamenta que "el Ayuntamiento de San Roque ya no actúa", algo que achaca a que "se fueron los veraneantes de Sotogrande y al parecer eso era por lo único que se movía".
En este contexto, Verdemar Ecologistas en Acción advierte de que actuará "con contundencia" si empiezan a morir peces y otros seres vivos. Según expone, "nos encontramos ante un problema ambiental, económico y social de primer orden y sólo de echan la pelota unos a otros por las competencias".
Actuar para corregir dicha situación y que se repita nuevamente es importante para el futuro de la Comarca del Campo de Gibraltar y las zonas regantes del Hozgarganta y Genal, tal y como apunta.
El cierre de la bocana del río Guadiaro no es un fenómeno natural, "sino que lo están matando". De hecho, Verder Ecologistas en Acción explica que este hecho "tiene su origen en las captaciones de agua, los trasvases, la erosión antrópica y posteriormente el temporal de levante hace el resto". En definitiva, la denuncia ecologista resalta que "la barrera se cierra como consecuencia de captaciones ilegales que lo dejan sin caudal ecológico".
Denuncias ante la Unión Europea
Verdemar Ecologistas en Acción ha denunciado estas infracciones ante la Unión Europea (UE), ante "la pasividad de las administraciones andaluzas y del Estado". Y es que "la actitud de PSOE y PP, con un problema que se repite cada año, es la de echarse la culpa unos a otros dependiendo de dónde gobiernen, porque para uno antes las competencias eran de la Junta de Andalucía y para otros de Costas".
Este tipo de problemas, la desaparición de los caudales ecológicos, se producen "como consecuencia de la mala planificación". Esto hace que "a la desembocadura del río Guadiaro apenas llega caudal para romper la barrera, provocando la eutrofizacion de sus aguas". Tal y como subrayan los ecologistas, "estos hechos atentan contra la protección que la UE da a estos enclaves (Zonas Específicas de Conservación de Guadiaro, Hozgarganta y Genal)".
La solución pasa, según advierten, por instar al Ayuntamiento de San Roque "a que abra el río más al centro y despegado del espigón unos 20 metros mínimo. A ver si las mareas acumulan la arena en la parte izquierda".
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