El Patronato Provincial de Turismo de Cádiz ha rescatado un artículo de 2018 de lavozdelsur.es, firmado por el antropólogo Eduardo Arboleda Ballén, sobre la Cueva del Higueral de la Sierra Valleja, en Arcos de la Frontera, y muchos medios de la provincia se han hecho eco del mismo. No es para menos, si se tiene en cuenta que este rincón es conocido como otra de las Atapuercas de Andalucía.
Es una cueva cárstica que se creó hace cuatro millones de años por el surgir de una corriente hídrica. Se formó de dentro a fuera. El agua salía configurando un salto o cascada. Existe en la Cueva del Higueral, cúpulas de erosión formada por los golpes de agua y piedras en su lucha buscando una salida. La parte superior se cayó por efecto de la gelifracción (proceso consistente en la fragmentación de las rocas debido a las tensiones producidas al congelarse agua contenida en sus grietas, fracturas y poros). En algunos puntos de la pared se pueden apreciar guijarros traídos de más atrás.
Bajo el suelo hay un perfil en forma de V, que era el cauce. Se rellenó con sedimentos hasta el nivel solutrense (de hace unos 14.000 años). Esta cueva es importante porque aporta conocimientos en los momentos finales de los neandertales y su posible relación con los cromañones. Aquí se ha encontrado tecnología neandertal más reciente, quizás de hace 24.000 años. En la época de los cromañones la cúpula de esta sala vestibular, estaba cerrada, era lugar de taller y hogar.
La sala principal fue un santuario, con enterramientos. Las pinturas rupestres no se han conservado, debido a la erosión y a las filtraciones. Su uso primordial era de vivienda; el espacio estaba compartimentado por palos y cortinajes a base de pieles curtidas para dar lugar a tiendas “unifamiliares”.
Atravesando un pasillo de techo bajo y planta triangular, se accede a la sala interior. Ésta tiene cúpulas de erosión. Se ven líneas de estratos. La altura es de 16 metros. En el techo hay dos aberturas debidas igualmente a la gelifracción; una está tapada con piedras por los cabreros para evitar accidentes.
En la Sierra de Valleja
La Cueva del Higueral, se encuentra en la llamada Sierra Valleja, que es una sierra situada en el centro de la provincia de Cádiz, entre los ríos Guadalete y Majaceite. En una meseta cárstica del Jurásico, menos alta que la Sierra de Grazalema pero testigo de su época. Sierra Valleja es un lugar estratégico entre el Guadalete y el Majaceite. Controla los pasos desde el Mediterráneo hasta la Sierra de Grazalema. Un punto que es único para ver a la vez el embalse de Guadalcacín y el de Arcos de la Frontera.
La Cueva del Higueral responde a la típica cueva neandertal. Sus niveles superiores son solutrenses, con tres fases dentro del Paleolítico Superior (entre 15 y 20.000 años), han dado hachas de aleta, puntas de flecha y puntas en hoja de laurel. Los niveles 4 y 5 son gravetienses, con tecnología neandertal. De este nivel se ha encontrado una macropunta; también ha salido un diente de tiburón carcharodón, usado como punta de flecha.
El nivel 6, con 32.000 años, es musteriense (Paleolítico Medio), con típico material neandertal de diferentes épocas.
El nivel 7 es de arcilla; forma un hiato porque no se han encontrados restos. Los niveles 8, 9 y 10 se han estudiado con termoluminiscencia. En el nivel más bajo puede haber restos de la misma época a la que pertenece la mandíbula de la Sima del Elefante, de Atapuerca.
Innumerables restos de la industria lítica se encuentran a ras de superficie, alrededor de la Cueva del Higueral de Valleja. La presencia de todas las culturas en Andalucía, aquí tienen sus vestigios, sin faltar las más modernas por ejemplo la nazarí.
La Cueva del Higueral es rica en proliferación de orbes (orbs).
Características:
– Aparecen en fotos o filmaciones.-
Son invisibles al ojo humano.
– Son de forma circular.
– Tienen diferente tamaño y color.
– Tienen movimiento y pueden lograr mucha velocidad.
– Pueden presentarse en grupo, separados por alguna distancia y cada uno puede tener distinto color.
– La mayoría tiene un tamaño aproximado de 2 a 4 centímetros de diámetro.
FUENTES: Marciano Breña Galán, Jorge Rebosa, J.M. Gutiérrez López, y otros.
Comentarios