Desde el 2020 tenemos unos años con acontecimientos históricos que a las futuras generaciones les costará estudiaren los libros de historia. Por eso, no hay que tomarnos en broma ningún acontecimiento que ocurra, aunque sea parte de una de una leyenda. El mundo se ha puesto las manos en la cabeza por la icónica 'piedra asesina' de Japón, también conocida como Sessho-seki se ha partido en dos y en su interior, según la mitología, se encuentra un oscuro ser.
La gigantesca roca se encuentra a los pies de las montañas de Nasu, una zona famosa por sus aguas termales sulfurosas, y esconde una leyenda, que cuenta que dentro de ella albergaba un demonio. Cualquiera que la toque moriría. Dicho espíritu maligno se presenta con forma de zorro de nueve colas.
Esa piedra, que tenía en torno a sí una gruesa cuerda que la mantenía unida de forma simbólica, se ha roto en dos, así como el cordón. Los expertos venían observando grietas en la roca en los últimos años y las lluvias y la congelación habrían podido hacer que el hielo haya acabado por partir la piedra.
Esto ha hecho enloquecer a los más supersticiosos. Sin embargo, para su tranquilidad, la historia de la roca también incluye el hecho de que un monje budista realizó ciertos rituales en torno a la Sessho-seki, convenciendo al espíritu maligno de que dejara de habitarla, por lo que a pesar de haberse roto, ya no tendría dentro al Tamamo-no-Mae, o zorro de nueve colas.
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