Sanlúcar es uno de los destinos gastronómicos favoritos para los turistas. Ahora, en verano, la ciudad duplica su población con miles de personas que van atraídas por los sabores de la ciudad. Entre todos sus restaurantes, hay uno que destaca por se reputación: Casa Bigote.
Su fama es más que merecida y es que son muy pocos los que van a aquel templo situado en Bajo de Guía y salen disgustados. No obstante, debido a la afluencia de verano, este establecimiento está siempre lleno, por lo que no siempre es fácil adquirir mesa.
Lo primero que tienes que saber es que cierra los domingos. Es el día de descanso de personal, así que si acudes el último día del fin de semana te llevaras una sorpresa. Lo segundo es que el establecimiento está dividido en dos: la parte del restaurante y su famosa barra.
Si quieres acudir a su restaurante es preciso hacer una reserva con antelación y no tendrás problemas. Sin embargo, en su barra y su terraza con barriles no reservan. Si están todos los sitios ocupados podrás apuntarte en una lista hasta que el encargado te llame.
Como consejo para ir a su mítica barra es llegar temprano, ya sea para cenar o comer. Si no puedes ir con tiempo, entonces lo único que puedes tener es paciencia, puedes tomarte una cerveza mientras esperas, disfrutar de la puesta de sol si vas a la hora de la cena o darte una vuelta por el lugar. La espera merecerá la pena.


