La Alhambra, posiblemente uno de los emblemas culturales más singulares e impresionantes de España, cumple ahora, junto al Generalife,35 años de su designación como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Este singular conjunto monumental destaca por una mezcolanza cultural que convive en franca armonía, sus cuidados jardines, bellos palacios y su histórico alcázar. Es, además, uno de los monumentos más visitados de todo el país.
El castillo rojo de Granada (al que alude la etimología árabe de su nombre, «al-Qal'a al-hamra») es tan majestuoso que a veces hay que prestar mucha atención a algunos de sus rincones, que esconden historias legendarias detrás. A continuación, comentaremos algunos de los que no debes perderte si visitas el mayor reclamo de Granada.
El Peinador de la Reina
Uno de los lugares más singulares de todo el recinto es el Peinador de la Reina, también denominado Tocador de la Reina. Se construyó en el siglo XVI sobre la Torre de Abu l-Hayyay, y aunque su concepción original fue la de mirador intimista para algunos sultanes, su nombre se debe a que fueron los aposentos de la Emperatriz Isabel, esposa de Carlos V. Es en la mezcla de dos periodos históricos diferentes, donde radica su excelencia: la época islámica medieval y la cristiana renacentista.
Rauda de la Alhambra
A veces pasa desapercibido durante la visita, pero es un espacio histórico digno de tener en cuenta. La rauda, Rawda en musulmán, quiere decir jardín-cementerio, y efectivamente, era el espacio donde los sultanes y grandes mandatarios de la Alhambra, así como sus familiares y personas allegadas, tomaban descanso eterno.
La Torre de Comares
Es uno de los espacios míticos de la Alhambra, la torre más alta (45 metros), y con un incalculable valor arquitectónico. Además, en ésta se halla el mítico Salón de Embajadores, donde se celebraba el gran consejo que presidía el sultán y al que acudían el resto de autoridades nazaríes: alcaldes, capitanes, visites y demás altos rangos de la sociedad de entonces. Era un espacio también usado para recibir a visitas de alta alcurnia.
Rincones mágicos en el emblema cultural granadino.
Sala de los Abencerrajes
Se cuenta que allí fueron degollados los caballeros de Abencerrajes, y de ahí viene su nombre. Pero no se ponen muy de acuerdo los historiadores sobre qué monarca ordenó su ejecución. El valor de esta sala es su impresionante cúpula de mocárabes de yeso, en forma de estrella de ocho puntas. 16 ventanas filtran la luz al interior de la sala. Este rincón de exquisita arquitectura islámica es una de las joyas que puedes ver en La Alhambra.
El Generalife
Otros de los lugares más emblemáticos de todo el complejo, por su indudable belleza natural y su paseo lleno de atractivos e imágenes bucólicas. Se trataba del lugar de descanso para los reyes de Granada, pero también un espacio de explotación agrícola. Se encuentra fuera del complejo de La Alhambra, en la ladera del Cerro del Sol. Tiene dos patios de obligada visita: El patio de la Sultana y el Patio de la Acequia, donde se encuentra la Acequia Real, principal arteria hidráulica del Conjunto.
Y un bonus track:
Si vienes de viaje o de lejos y quieres ver La Alhambra sí o sí, y sin problemas de disponibilidad, es aconsejable llevar tu entrada ya reservada. Evitarás colas, ganarás tiempo y agilidad. Y podrás visitar con más calma un enclave histórico único en el mundo. Tómate tu tiempo y disfruta de este crisol cultural que permanecerá a buen seguro en tu memoria.
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