Tenle siempre agua a su alcance
Ponle agua fresca siempre a su disposición y revisa a diario que el bebedero no se ha vaciado por el efecto del sol, que provoca que el agua se evapore. Coloca más de un recipiente con agua por toda la casa, de esta manera el perro siempre tendrá fácil poder beber. Y cuando salgas de casa, no olvides llevarte siempre una botella de agua y un recipiente fácil de transportar para cuando estés en la playa, en la calle, en la montaña, en la piscina o en una terracita tomando algo con los amigos.
Cuidado con el sol
Prepárale sombra, a poder ser con vegetación, donde pueda descansar si está en la calle en las horas centrales del día que es cuando más aprieta el calor. Si está en una zona interior, sitúale su espacio alejado de las ventanas donde pegue el sol con más intensidad y, si la casa tiene varias plantas, evita que esté en la más alta porque es donde más fuerte da el sol
Mójalo varias veces al día
Échale agua con un recipiente de agua que tenga la función de aspersor, en los bazares cuestan muy baratos. Llénalo de agua fresquita y remójalo varias veces al día, sobre todo en la cabeza, y así le ayudarás a que baje la temperatura del animal. Si eres un afortunado o afortunada y tienes jardín en casa, prepárale una piscina para perros y que se refresque tanta veces como lo desee.
Llévalo a la perruquería
Antes de que comience el verano, prepáralo para que esté fresquito; si se te olvidó pelarlo a principio de verano, aún estás a tiempo. No hace falta que lo ‘rapes al cero’, pero redúcele notablemente el pelo, sobre todo por la zona de la barriga. Déjale unos dos centímetros de pelo que eso también le protegerá del sol de justicia.
Prepárale su cama
Si tu perro prefiere dormir en el suelo antes que en su cama es porque quizás el lecho para descansar es muy caliente. Como alternativa, le puedes colocar una esterilla con oberturas refrigerantes que puedes encontrar en cualquier tienda a un módico precio. Si tienes la posibilidad de gastar más dinero, le puedes comprar una cama que esté levantada del suelo para que así favorezca la refrigeración.
Nada de paseos en las horas centrales del día
Sácalo a la calle por la mañana muy temprano o al caer la tarde y, si en tu ciudad hay río o mar, llévalo cerquita a darle un paseo y permítele que se meta en el agua.
Dale de comer cuando pase el calor
Lo ideal es que los perros coman por la mañana temprano o por la noche porque en las horas centrales, cuando más aprieta el calor, tiene menos ganas de ingerir alimentos.
Mejor con ventilador
A falta de vegetación que refresque las estancias, un ventilador o un aire acondicionado siempre será una buena opción para tener el ambiente fresquito aunque, puestos a elegir, es mucho mejor el ventilador porque contamina menos y afecta con menos rigor al sistema respiratorio de tu mascota.
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