Si dicen que un jerezano solo se acuerda de su tierra cuando está fuera de ella, en el caso del embajador Alfonso Dastis, incluso podríamos decir que hasta le entra aún más morriña cuando llega la Navidad.
Desde que fuera nombrado diplomático, tanto en su paso por Países Bajos, como por Italia o ahora en Hungría, el embajador jerezano siempre se acuerda de la Zambomba — con mayúscula y sin tilde— cuando llegan los últimos meses del año y no es la primera vez que hace gala de esta forma de celebrar la llegada del Niño Jesús en su tierra allá donde se encuentre.
Y de la mano del Grupo Alba, capitaneado por el incombustible José Ángel Lupión Lupi, la Zambomba made in Jerez volvía a ser protagonista de una velada en la que el cancionero popular navideño ilustraba musicalmente la celebración del Día de la Constitución Española en el Instituto Cervantes de Budapest.
Según recoge en sus redes oficiales la Embajada de España en Hungría, el concierto también se ofrecía para “marcar el fin de la Presidencia Española del Consejo de la Unión Europea” y, tras el evento, se pudo degustar de “exquisitas tapas y vinos españoles, así como los más curiosos pudieron conocer de cerca el genuino y peculiar instrumento de la tradición musical jerezana”, que hasta el propio embajador se encargó de hacer sonar.
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