No es un milagro, sino el fruto de un trabajo incansable durante años. Se trata de la historia de éxito de Danilo y Ángela, dos profesores universitarios que antes de llegar a España trabajaban en una universidad de Chile en las especialidades de Turismo y Gastronomía.
El destino de sus vidas cambió cuando decidieron emigrar a Andalucía a raíz del doctorado en la UCA que hacía Ángela y que enamoró a la pareja de la Bahía de Cádiz para siempre. Danilo, que empezó a trabajar en el Gran Hotel Ciudad del Sur de Puerto Real tras su llegada, encontró en 2019 la oportunidad de hacerse con un pequeño local en la calle Armagura que ya es historia. La pareja cubana se ha trasladado este verano a un enorme local en la Ribera del Muelle, donde albergan hasta conciertos y eventos al aire libre.
"El proyecto es bien interesante porque ha tenido una aceptación espléndida", explica el propietario, que sigue trabajando de la misma forma que en el local antiguo, con tres cartas anuales dependiendo de la época del año y poniendo "en práctica toda la experiencia adquirida estos años en varios países". Y se nota. Portofino se ha convertido en el restaurante número 1 de Puerto Real en algunos de los ránking de portales gastronómicos en línea, multiplicando su plantilla hasta los 16 trabajadores y sus comensales hasta más de 150, una de las mayores ofertas gastronómicas de la localidad.
"Buscamos el concepto inicial de lo que teníamos: una comida distinta, diferente, gourmet; ahora añadimos algo distinto, con música en vivo los fines de semana", explica. Los viernes cuentan con flamenco para amenizar la velada en el patio del nuevo local, mientras que los sábados cuentan con música cubana y salsa. "Queremos que la gente cuando entre a comer además de tener un buen almuerzo o cena, tenga un buen servicio; un buen ambiente desde el punto de vista de la armonía. Eso buscamos", recalca.
Enfocado principalmente en las carnes, pero no en exclusivamente en ellas, evita la denominación 'steak house' ya que no cierra su cocina a ninguna disciplina sino que "toca todos los instrumentos". Así, en la carta se incluye mariscos, pescados y un amplio surtido de platos cubanos, que van desde los clásicos hasta los más innovadores.
"La carne es el talón de aquiles de Portofino", espeta Danilo. Así, cuentan con especialidades de ternera como el santiaguero de cuba, tomahawk a la parrilla, lingote de chuletón, t-bone a la parrilla o bistec uruguayo. En el caso del cerdo, ofrecen también carnes ibéricas como carrillada o tentación ibérica, además de costilla glaseada. "Hemos potenciado la bodega", dice en referencia al maridaje, para el que cuentan con una amplia carta de vinos.
En la ropavieja cubana, a diferencia de la andaluza, se cocina la ternera y no el puchero antes, con objeto de hacer la cocción por extracción. Así, en el caldo se queda toda la sustancia, secando el agua y haciendo que todo lo que en algún momento estuvo en el caldo vuelva a la carne, haciendo la salsa con el colágeno.
De entrantes, destaca el potaje cubano del día, las patatas habaneras, las croquetas y el carpaccio de ternera o de pulpo. En cuanto a los clásicos del restaurante hay platos que considera "intocables" ante la demanda de sus fieles clientes. Entre ellos está la ropavieja al estilo cubano, el bacalao al estilo Portofino, yuca con mojo criollo, nidos de langostinos, torpedos de langostinos o la ensalada del chef. Por otro lado, en pescados, cuentan con pargo al estilo Portofino, pulpo a la parrila, tataki de atún, gambones alteados o enchilado de bovagante.
En el terreno de los postres, cuentan con el clásico Portofino, una de las especialidades más demandadas, además de tartas de diferente tipo y cócteles como la versión original del mojito cubano.
"Nos hemos hecho más grandes, pero no vamos a renunciar a los clásicos del restaurante", explica Danilo. La pareja se ha pasado cuatro meses trabajando en dejar listo el nuevo local, que abrió el pasado 1 de mayo. Del éxito da prueba los comentarios y opiniones que tienen en portales como Tripadvisor o Google. "Sin duda, somos una referencia", dice el propietario sobre el lugar que ocupa Portofino en el ámbito gastronómico local. "Lo dicen los clientes, no nosotros", reconoce.
Almorzar o cenar en Portofino es comprobar cómo cuidan el detalle no solo de cada plato, sino de cada mesa. Es habitual ver a Danilo, a Ángela o al cocinero dar una vuelta entre los comensales para preguntar si les ha gustado lo que han pedido. El chef cubano no entiende otra forma de hacer las cosas. "Nos debemos a ellos", responde. Larga vida al Portofino.
Portofino, en calle Ribera del Muelle Puerto Real, abre de miércoles a domingo. El teléfono para reservas es 856 24 60 29.
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