Uno de los grandes manjares de la cocina andaluza es el mollete con jamón. Su olor, su sabor... se hace la boca agua solo de pensarlo. En la calle, eso, o la tostada, con ese olor a pan caliente, hacen la delicia. Nos encanta, sí, pero quizás ha llegado el momento de cambiar un poco. A continuación, y fruto este artículo de una búsqueda personal que hace este redactor para mejorar sus rutinas, aquí tienes una decena alternativas.
10 desayunos sanos
El primero es un bol de yogur natural con avena y fruta, que supone proteínas, fibra y antioxidantes para comenzar con fuerza.
Otra alternativa sencilla es la tostada de pan integral con aceite de oliva y fruta fresca. Un desayuno 100% mediterráneo de grasas saludables y energía inmediata. Puede ser buena opción para quien no quiera un cambio profundo, pero meter fruta y pan integral -u otra variedad aún más sana- es una buena opción.
Precisamente para quienes buscan un toque más salado, la tostada integral con queso fresco o ricotta y tomate con hierbas es buena opción. Rica en proteínas y calcio, añade además ese frescor vegetal que resulta tan ligero.
El porridge de avena con plátano, fresas y bayas ofrece una energía sostenida y saciante. Puede tomarse caliente, ideal para el invierno, o en su versión “overnight” para el verano.
¿A lo americano?
Los que prefieren platos más contundentes tienen en el revuelto de huevos con espinacas y tomate cherry una opción cargada de proteínas de calidad y verduras, ideal para fines de semana.
Si quieres variedad de texturas, prueba el trifle de yogur o kéfir con granola casera y mango, una combinación tropical que mezcla probióticos, crujiente y dulzor natural.
El clásico moderno no podía faltar: la tostada de aguacate con huevo escalfado, completa, saciante y llena de grasas saludables.
¿Prefieres algo dulce? El bizcocho casero de avena y plátano sin azúcares añadidos es la alternativa perfecta: aporta fibra y energía sin caer en ultraprocesados. Más laborioso, claro, pero quizás puedes hacer para varias mañanas.
También puedes optar por unas tortitas de avena y plátano con fruta fresca, fáciles de preparar, ideales tanto para niños como para adultos. Y para los que muchas veces andamos con prisa.
Por último, el pudin de chía con bebida vegetal y frutos rojos: ligero, antioxidante y lleno de omega-3. Se prepara con antelación y está listo para disfrutar al despertar.



