Iniciador de los estampados de leopardo y la purpurina en hombres rockeros, el Bowie andrógino llegó para dejarnos imágenes que hicieron historia.
Lo hizo de la mano de Ziggy Stardust, su primer álter ego, que presentó en su quinto álbum The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars, y que narraba las vivencias de un extraterrestre bisexual que traía la esperanza al mundo. Entre brillos y maquillaje inspirado en las travestis neoyorquinas que rodeaban a Warhol.
Sus monos psicodélicos han guiado los patrones de muchos diseñadores y han inspirado a estilistas. Al igual que su americana de grandes. Y también la vimos en el otoño de 2011 del Balmain de Christophe Decarnin, que hizo una colección muy inspirada en la figura de Bowie. Jean Paul Gautier definía así su verano 2013, donde no recordaba, sino más bien retrataba al cantante.
Y es que Bowie influyó desde todas sus proyecciones, también con su alter ego Thin White Duke, con el que irrumpió a mediados de los setenta, y que mostraba un estilo cabaret, este personaje ficticio representaba para Bowie un ser desagradable con aires de aristócrata excéntrico. En la campaña de Miu Miu otoño-invierno 2012 protagonizada por Chlöe Sevigny podíamos verlo a él en los estampados, la mezcla, la corbata, las plataformas y la estética general de la foto.
Y a estas firmas se les suman Maison Martin Margiela, Walter Van Beirendonck, Alenxander MxQueen, Dries Van Noten, Raf Simons, David Delfín y una lista casi interminable de personas que hicieron evidente su apego a esta estética en sus expresiones artísticas y en sus apariciones públicas. Son muchos los personajes conocidos que alguna vez pusieron sobre la parte derecha de su cara ese rayo característico, entre ellos Lady Gaga, pero nos quedamos con la de Queen Kate, que convirtió la portada de Vogue en su mejor homenaje a Ziggy. Y en más de una ocasión.
Se suele decir que muere el hombre y nace la leyenda, y ¿si se es legendario en vida? Le pasa lo que a él. Artista apreciado por masas, que marca tiempos, que narra épocas, que se rodea de la vanguardia, de ídolos. Que ha sido, es y será inspiración porque él mismo se inspiraba en visiones y perspectivas fuera de lo habitual, que rasgaban la tradición y coronaban el excentricismo. Se nutría de ese “renovarse o morir” del que fue exponente.
No habrá despedidas para Ziggy. Pertenecía a otro planeta, era un hombre de las estrellas, una ESTRELLA aquí en el mundo terrenal, en mayúsculas y brillante. Lo sentimos en su música, le vemos en las pautas que fue marcando y en las tendencias que creó, lo recordaremos por miles de imágenes grabadas en la retina, y quedó bien reflejado en la letra de Alaska y Dinarama con la que le homenajeamos en el final de este artículo.
“Con tu tacón de aguja
los ojos pintados ,
dos kilos de Rimmel ,
muy negros los labios
Te has quedado en el 73
con Bow y T-Rex.
Hombreras gigantescas
Glitter en el pelo
esmalte de uñas negro
leopardo y cuero
Eres el Rey del Glam,
nunca podrás cambiar
ajeno a otras modas
que vienen y van
porque tú, tú,
eres el Rey del Glam”
“Rey del Glam” (1983).
Comentarios