El calor avisa que el verano está ya a la vuelta de la esquina. Se acerca el momento de buscar la forma de refrescarse y, como todos los años, la mejor manera será darse un buen baño. Las playas empiezan a llenarse de toallas y de sombrillas y a las piscinas apenas les quedan un par de semanas para abrir sus puertas, sin embargo, hay otra alternativa: las piscinas y pozas naturales.
La geografía española permite contar con multitud de estos lugares para darse un chapuzón rodeado de vegetación, pudiendo acceder a ellas en coche o haciendo senderismo para llegar a las más recónditas. En cualquier caso es un buen lugar para refrescarse a la vez que se huye del bullicio de las playas y las piscinas públicas.
En el caso de Andalucía, las sierras son entornos ideales para bañarse en agua dulce (y muy fría), además de evitar que el viento pueda estropearte el día. Sus aguas proceden de ríos o manantiales y se acumulan entre rocas formando estas piscinas naturales. Una de las más conocidas es la 'Playita' de Zahara de la Sierra, que abrirá sus puertas el próximo día 18 de junio.
Además de ella, Andalucía cuenta con otras piscinas naturales maravillosas como la de la Cueva del Gato en Málaga, la Balsa de Cela en Jaén, el área recreativa de Arroyomolinos en Huelva, la playa fluvial de San Nicolás en Sevilla o el embalse de Iznájar en Córdoba.
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