Los grandes amantes de los cómics están de enhorabuena. La sala intermodal de Costa Ballena acoge hasta el próximo 31 de agosto una exposición que promete despertar la nostalgia de varias generaciones. Su impulsor, Joaquín Jiménez, fotógrafo y cámara profesional, ha recopilado más de 36 personajes clásicos del cómic español, desde los años 40 hasta los 90, incluyendo a grandes referentes como Francisco Ibáñez, Vázquez, Escobar y Jean.
"Me puse a trabajar en ella tras la muerte de Francisco Ibáñez y empecé a recopilar todos esos personajes que han marcado la infancia de muchos", explica Jiménez a lavozdelsur.es. "Quería darle visibilidad a muchísimos artistas que han hecho tanto y que nos han hecho pasar ratos increíbles a todos", añade. La exposición también incluye a otros 16 historietistas menos conocidos, pero igualmente relevantes para el panorama del cómic, como Sacarino, Doña Urraca, el repórter Tribulete o Sir Tim O' Theo.
El autor, natural de Montilla (Córdoba) y residente en Sanlúcar desde hace cuatro años, ya había presentado el año pasado una muestra centrada únicamente en Ibáñez, pero esta nueva edición amplía su recorrido y abarca una selección más diversa de autores y personajes. "Es para prácticamente todo el mundo, porque tanto los abuelos, como los padres, como los nietos, todos tienen un recuerdo de estos cómics", añade. "Los tebeos eran una afición que los niños esperaban con ilusión, y muchos aprendieron a leer con ellos".
Del pasado al presente: cómics y educación
Además del aspecto nostálgico, Joaquín busca transmitir la importancia de los cómics como herramienta educativa. "Hay una manera muy fácil de llegar a los niños e iniciarlos en la lectura a través del cómic", comenta. La muestra también tiene un guiño hacia el público más joven, ya que planea incluir temáticas de anime, manga y superhéroes en próximas muestras.
La exposición se puede visitar en la sala intermodal, junto a la biblioteca y la parada de autobuses, en horario de mañana y tarde. "Invito a la gente a que venga a verlo y pase un rato muy agradable, recordando cosas de su infancia", concluye el fotógrafo. Aunque las piezas no están a la venta, el autor está abierto a realizar encargos o nuevas exposiciones, mostrando su compromiso por acercar el mundo del cómic a todos los públicos.
