El 7 de agosto de 1947, la ciudad de Cádiz se vio sacudida por una tragedia que dejó 150 muertos y más de 10.000 heridos. El depósito de explosivos de la Armada estalló de forma accidental, arrasando el barrio de San Severiano.
Numerosos fueron los destrozos provocados tras estallar, según los documentos, por la carga de profundidad de los explosivos, compuestos por lo conocido como algodón pólvora. Un material obsoleto que unido a las altas temperaturas pudo provocar el fatídico desenlace. Las causas de esta explosión han sido analizadas en numerosas ocasiones, incluyendo incluso la opción del sabotaje, pero el programa Cuarto Milenio aportó el pasado fin de semana una nueva teoría que añade misterio a la historia.
Fernando J. García Echegoyen, marino y analista de naufragios, se refirió en el programa de Iker Jiménez a la aparición en escena durante la explosión de un hombre misterioso –en los informes de la investigación queda recogido como un Suboficial Mayor de la Armada– que indicaba a los rescatadores la existencia de un pozo para apagar las llamas.
"Este hombre desaparece y nadie lo vuelve a ver", cuenta Echegoyen en relación a lo que parece una aparición sobrenatural en esta tragedia ocurrida hace ya 76 años.
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