Marta Jiménez, conocida por su participación en pruebas de alto riesgo en el programa televisivo El Hormiguero y apodada como la mujer adrenalina, ha perdido la vida a los 34 años en un accidente mientras practicaba salto con paracaídas en la zona montañosa de Punta Calva, en el Pirineo aragonés. La Dirección General de la Guardia Civil ha indicado que el aviso sobre el suceso se recibió en la mañana del domingo, tras una llamada que alertaba de un accidente ocurrido durante un salto desde una cresta.
Un helicóptero del cuerpo con base en Benasque se desplazó al área para localizar a la víctima. Una vez encontrada por los especialistas del equipo de montaña, se ha comprobado que presentaba lesiones incompatibles con la vida. El cuerpo fue trasladado en la aeronave hasta la localidad de Boltaña y, posteriormente, al Instituto de Medicina Legal de Huesca, donde se han realizado las diligencias correspondientes.
Lo ocurrido ha provocado un gran pesar en el equipo de El Hormiguero, incluido el presentador Pablo Motos, quien conduce el programa desde hace años. "Se nos ha ido Marta. La mujer adrenalina. Ha perdido la vida haciendo lo que más amaba. Estamos desolados. Pero nuestra sensación de impotencia y nuestra tristeza no nos van a impedir recordarla cuando gritaba de alegría por haber conseguido algo imposible. Os comparto entre lágrimas uno de esos momentos".
Una de las figuras más reconocidas
Marta Jiménez se consolidó como una de las figuras más reconocidas de la temporada 18 de El Hormiguero gracias a sus intervenciones marcadas por la audacia y el riesgo. A lo largo de sus apariciones en el programa asumió desafíos de creciente dificultad, ganándose el reconocimiento del público como una de las participantes más intrépidas del formato.
En la temporada 19, volvió a formar parte del espacio televisivo, superando nuevos retos que exigían al máximo su capacidad física y mental. Uno de los momentos más destacados de esa edición fue su salto base desde una grúa de 60 metros de altura, con aterrizaje en el aparcamiento situado junto al plató, una acción que reflejaba su compromiso con los deportes de riesgo.
Natural de Madrid y afincada en Huesca, Jiménez desarrollaba su carrera en el ámbito de los deportes extremos, donde era una presencia habitual y respetada. Su dedicación y profesionalismo la convirtieron en un referente dentro de esta disciplina, y su fallecimiento ha supuesto una pérdida significativa en un entorno donde la preparación y el coraje son esenciales.