Al hacer balance de lo que ha ocurrido durante los últimos doce meses en la cadena pública andaluza el resultado es negativo. Si se analizan cinco aspectos fundamentales para una cadena de televisión como son los datos de audiencia, la opinión de los espectadores, el contenido de la programación, los responsables que están detrás y lo que dicen sus trabajadores, ninguno destaca por algo positivo cuando se trata del principal canal de televisión de la RTVA.
Este año, a falta del dato de diciembre, tan solo ha habido un mes en el que Canal Sur ha alcanzado las dos cifras de cuota de pantalla. En febrero la cadena cerró con un 10% gracias en gran parte a la retransmisión de algunas fases del COAC y a las retransmisiones de los actos relacionados con el Día de Andalucía. El resto de meses destacan por rondar el 9% de cuota de pantalla, llegando en julio a obtener un pobre 7,5%, una de las cifras más bajas de la historia de la cadena y que demuestra su declive.
Aunque hay programas como Andalucía Directo, Salud al día o La tarde aquí y ahora que han logrado ser líderes de sus franjas horarias en Andalucía, esto no es suficiente si se tiene en cuenta todo lo demás y si se compara con las cifras que se obtenían hace diez años. Es cierto que con la llegada de nuevas plataformas y el incremento de la oferta es imposible llegar a los mismos datos de hace una década. Pero otras autonómicas y otras cadenas como Antena 3 o Telecinco han sabido mantenerse y al menos han intentado adaptarse a los nuevos tiempos. Algo que aquí no ha ocurrido. En Canal Sur la programación no se adecúa a la actualidad. Programas que ocupan el prime time como Yo soy del Sur, La báscula, Original y copla, Gente Maravillosa o Menuda Noche demuestran esa falta de evolución. Lo mismo sucede con formatos de otras franjas horarias como Toros para todos o Campechanos. Dar espacio al folclore y a la parte rural de Andalucía es necesario, pero no debería ser lo único que aparece en el canal. En ocasiones la falta de evolución se ve en el contenido y a veces también se observa incluso en aspectos técnicos como el grafismo o las cabeceras de los formatos. Así resulta imposible estar a la altura de las series y espacios de entretenimiento de sus competidores más directos.
Uno de los últimos ejemplos que destaca en la cadena para comprobar el poco interés que genera en los andaluces es el seguimiento que se hizo del 2-D a través de Canal Sur. El día de las últimas elecciones autonómicas la cadena no fue la preferida por los habitantes de su comunidad autónoma. Fue la quinta opción por detrás de La Sexta, La 1, Telecinco y Antena 3. Hasta el concurso para realizar el sondeo a pie de urna para Canal Sur quedó desierto. Estas son muestras muy claras de la poca confianza que generó la cobertura de Canal Sur sobre un instante tan importante como este. Algo en lo que también influyó el emitir durante la tarde reposiciones de Yo soy del Sur, el concurso de sevillanas presentado por María del Monte. Los espectadores no perdonaron que este espacio tuviera más protagonismo que la jornada electoral, que bien merecía una programación especial que ocupase más horas.
'Yo soy del sur', de Canal Sur
Si algo se ha achacado a Canal Sur en los últimos meses es su falta de pluralidad. Uno de los mayores ejemplos es el tratamiento que ha realizado del caso de los ERE, algo por lo que la cadena ha sido muy criticada al no mostrarse imparcial y al no dar la importancia que el tema requiere. Entre las grandes polémicas están las relacionadas con los ocupan los cargos directivos, como la de los casi seis años de interinidad del director Joaquín Durán. Si por algo se ha hablado de Canal Sur en los últimos tiempos es por la implantación por parte de sus trabajadores de los Miércoles negros. Se trata de una iniciativa muy parecida a la que llevaron a cabo en RTVE con los Viernes negros. A través del lema #RecuperarLaNuestra la plantilla denuncia la falta de pluralidad, la ausencia de servicio público o las condiciones laborales entre otros aspectos. A esto hay que sumar el descontento de los trabajadores de Andalucía Directo y de los de otras productoras externas que prestan sus servicios a la cadena y que tienen entre sus mandatarios a antiguos directivos de la RTVA. Con todo esto quedan eclipsados aspectos como el 30 aniversario de la cadena, la leve mejoría de adeptos con respecto a los últimos años o el superávit logrado en los últimos ejercicios. Estas polémicas que han rodeado a la cadena que pagan todos los andaluces durante 2018 previsiblemente continuarán en 2019.
Si algo va a traer el nuevo año a Canal Sur es incertidumbre. Con el cambio de Gobierno llegarán a la cadena de televisión algunas modificaciones. Ya desde que se conoció el resultado de los últimos comicios lo que ocurrirá con la cadena ha sido objeto de debate. La primera postura de Vox tras sus sorprendentes resultados en las elecciones andaluzas era la de cerrar Canal Sur. La opinión mayoritaria fue la de llevarse las manos a la cabeza y rechazar esta propuesta pero al mismo tiempo fueron muchos los que apoyaron la postura de este partido político diciendo que si la autonómica no mejora, sería mejor cerrarla. Con el paso de las semanas Vox ha cambiado su visión, entre otras cosas porque el cierre es casi imposible por cuestiones políticas y burocráticas. Pero este partido político mantiene que hay que reducir al máximo el gasto que se invierte en los canales de la RTVA. Ante las declaraciones de algunos de los miembros de Vox Juanma Moreno, el líder del PP, aseguró que en caso de llegar a la presidencia de la Junta de Andalucía (algo que va a ocurrir) no se plantearía cerrar Canal Sur pero sí un nuevo modelo de televisión pública. Habrá que esperar para ver cuáles son esos cambios y analizar cómo está la cadena dentro de un año. Pero para bien o para mal, seguro que habrá modificaciones teniendo en cuenta que el PSOE y Susana Díaz dejan de tener el mando. Eso sí, no serán muchas. Lo que seguro se mantendrá es que los andaluces continuaremos gastando dinero en una cadena repleta de tópicos en la que la pluralidad brilla por su ausencia.
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