La noticia va más allá del salseo televisivo de los personajes del colorín. Lejos del nombre de los protagonistas se esconde una circunstancia muy grave de acreditarse judicialmente.
El tema, como ha explicado una de las protagonistas, está precisamente en los juzgados. Pero vayamos a la historia. Antonio David Flores, la que fuera pareja en su día de Rocío Carrasco, presuntamente empadronó ilegalmente a su hijo en Málaga en el año 2016.
"No entiendo cómo una administración pública se puede prestar a cambiar el padrón de mi hijo sin mi autorización de manera unilateral", ha manifestado públicamente la hija de Rocío Jurado.
El caso, hasta aquí, podría pensarse que es una historia más de las utilizadas en Sálvame y restos de programas de Telecinco para engordar la audiencia.
Pero la cuestión va a más y no puede quedar en el cotilleo patrio. Detrás de todo esto hay una maniobra más para hacer daño y perjudicar a una madre, a la que le arrebataron a su hijo. Y la administración del Ayuntamiento de Málaga ha podido tener su culpa en esta historia.
Una familia separada o divorciada que tiene hijos menores no puede tomar decisiones unilaterales, según establece el Derecho de Familia, sin contar con el otro progenitor. Entonces, ¿cómo pudo cambiar el padrón de su hijo sin la autorización de Rocío Carrasco?
¿Hubo un fallo de la administración pública o una falsificación y suplantación de identidad de Rocío Carrasco? "No en mucho tiempo se sabrá", ha comentado Carrasco.
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