Una de las terrazas de moda en el mismísimo centro de Jerez de los últimos años, el restaurante marisquería El Bichero, ha cerrado sus puertas. La decisión no ha sido voluntaria ni como consencuencia de la mala marcha del negocio. Todo lo contrario. El empresario hostelero jerezano Fermín Anguita, que remozó este local y abrió el negocio en 2011, se ha visto obligado a suspender temporalmente su actividad mientras busca un nuevo emplazamiento, ya que le vencía el contrato de arrendamiento y éste no ha sido renovado. Se da la circunstancia de que el empresario malagueño que reabrirá en Semana Santa el emblemático Gallo Azul, el malagueño Gonzalo Assiego, pudiera estar interesado en dicho local para sumarlo a la oferta hostelera que prepara en la ciudad.
El caso es que, por ahora, en las puertas del antiguo El Bichero ya no se ve el espectacular expositor de mariscos y pescado fresco y sí un cartel que anuncia el traslado temporal del negocio a La Posada, en la Arboledilla, un restaurante mítico de Jerez que también regenta Anguita. La calidad de la materia prima, ni más, ni menos, sirvió al restaurador para poner en órbita un negocio que ha ganado en popularidad con los años y que ha servido para potenciar la oferta de una calle marcada por siempre por las rejas del Bar Juanito. A rebufo del éxito de El Bichero jerezano, Anguita se decantó por abrir una sucursal a pie de playa de Bajo Guía, en Sanlúcar. En Jerez, mantiene, aparte de La Posada, un renovado Bodosky, en el paseo de La Rosaleda, donde también ofrece pescados y mariscos frescos de la Bahía.
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