El pequeño local que regenta Mario Aliaño Arévalo desde la avenida del Ejército de El Puerto de Santa María denota lo que es con solo percibir unos segundos el olor que desprende desde la puerta. Y este olor solo se produce cuando en una pequeña abacería o ultramarinos conviven durante mucho tiempo productos de la mejor calidad, con jamones, quesos y chacinas que van impregnando el lugar de un regusto único.
“La palabra gourmet da miedo, pero dentro de lo gourmet hay de todo”, cuenta Mario mientras bebe una copita de PX Lustau, que gentilmente comparte para “entrar en calor”. El local de Mario alberga en su interior una muestra selecta pero amplia de productos ‘delicatessen’, y funciona tanto a modo de tienda como a modo de bar.
"El jamón abre fronteras y al extranjero lo maravillas con los vinos de Jerez"
Mario Aliaño es un portuense amante del jamón, su producto estrella, que antes de regresar a su tierra natal para abrir su negocio propio, estuvo formándose en Jabugo y luego pasó 6 años viajando por Asia con una delegación de Bodegas Osborne que lo llevó por todos los rincones del continente como cortador de jamón: “Estuve en Seúl, Hong Kong, Manila…El jamón abre fronteras y al extranejero lo maravillas con los vinos de Jerez”.
Empezó como charcutería selecta, poco a poco introdujo el resto de productos y a día de hoy es también una de las tiendas que alberga una mayor selección de vinos de Jerez. Los vinos de esta denominación son “su pasión”, y dentro de sus variedades se decanta por el amontillado, y si tiene que elegir alguno se queda con un VORS de Bodegas Poniente, cuya botella enseña orgulloso y coloca sobre la mesa (resulta tan imponente que acapara por unos instantes la conversación).
La tienda de Mario es un horror vacui gastronómico de vinos de casi todas las denominaciones de España, de conservas exquisitas, quesos de la provincia de Cádiz y jamones o cañas de lomo Joselito o Sánchez Romero Carvajal. No cabe una botella en este puzzle perfecto. “En esta zona se mira más la cantidad que la calidad, hay que hacer pedagogía con los clientes”, afirma Mario. "Aunque hay mucha más información que hace 20 años, aun hay mucho desconocimiento".
Para solo ofrecer productos exquisitos, Mario se encarga de viajar por ferias de alimentación en las que va probando las últimas incorporaciones al mercado. “No sé de dónde salen tantos productos. La gastronomía está de moda y hay mucha gente cocinitas”. Él mismo también se declara un fan de la cocina, y entre sus mejores recetas se encuentran “los arroces con jamón y con marisco”.
"Cádiz nunca ha de dejar de estar de moda"
Como cocinitas y catador profesional, se nutre de los mejores productos para su almacén, aunque también reconoce que debe rodearse de proveedores de confianza como Gadira o La Chanca “hay mucho fraude, como ocurre con el atún rojo o la carne de retinto”.
Entre los productos más vendidos, se encuentra el jamón Joselito, “ellos como productores buscan un mercado muy específico, no lo encuentras en cualquier lado”. También regenta la carnicería ‘Pepito’, con carnes de Joselito, Romero Carvajal y “carne retinta pura de La Janda”, aunque avisa que un buen chuletón puede estar en torno a los 200 euros. Los quesos de la tierra de Cádiz también están en alza porque “Cádiz nunca ha de dejar de estar de moda”.
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