Es tiempo de rebajas, de dar vueltas por las tiendas en busca del precio más bajo y de probarse las tallas que quedan por si encajan. Pero para los trabajadores de los comercios, lidiar con esta temporada no es nada fácil debido al tránsito de personas y al desorden que se forma cada vez que se mueven prendas de sitio.
En medio del caos, la empatía y la educación deberían llevarse por bandera. Pero no todas las personas las tienen inculcadas. Es lo que ha vivido un trabajador de una tienda de Zara en Sevilla.
Según ha contado en su perfil de Twitter, una clienta se acercó a él para pedirle la talla de un vestido. Él la buscó y le indicó que se encontraba disponible en la tienda ubicada en la calle Rioja, "a tres minutos" de allí.
Trabajando en Zara:
— Príncipe Gitano ۞🏳️🌈 (@GitanoPrincipe) July 5, 2023
-Clienta: Perdona, tienen este vestido en la talla XL
(Procedo a mirar)
-Yo: Aquí no, pero en el Zara de la calle Rioja si lo tienen
(tienda que está a 3 minutos)
-Clienta: perfecto, pues te espero aquí mientras vas a buscarlo, y rápido que tengo prisa https://t.co/8AwlCNMqA7
La respuesta de la mujer le dejó con la boca abierta. "Perfecto, pues te espero aquí mientras vas a buscarlo, y rápido que tengo prisa", le dijo. La denuncia del empleado, que se ha hecho viral en redes sociales, manifiesta que hay personas que piensan que los dependientes son criados.
Una trabajadora de Zara Home también ha contado su experiencia. "A mi me han dicho que les baje las cosas al coche, que les pesa mucho, o lo mejor, que se lo deje guardado que va comprar al resto del centro comercial, como si fuera esto un almacén o taquillas para que les guardemos sus compras", sostiene.
Comentarios