Los empiezos son duros en todas las profesiones. Y si no, que se lo digan a Chelsea Banning, una joven escritora de 33 años que sufrió las consecuencias de no ser conocida en el mundo de la literatura. Esta autora de mitología artúrica y fantasía medieval lanzó su obra De coronas y leyendas, y se dirigió a la librería para realizar su primera presentación. Sin embargo, la firma de ejemplares no fue como esperaba. Parece que a nadie le interesaba su historia sobre qué hubiera pasado con la reina Ginebra y los dos hijos gemelos que tuvo con el rey Arturo, 20 años después de su muerte.
"Estaba especialmente desanimada por eso, sobre todo porque 37 personas me respondieron que iban a ir. Estoy un poco molesta, sinceramente, y un poco avergonzada", se lamentó. El tuit se hizo viral hasta el punto que llegó a escritores reconocidos como Stephen King o Neil Gaiman. Los autores le apoyaron y compartieron sus primeras experiencias de su carrera literaria.
Only 2 people came to my author signing yesterday, so I was pretty bummed about it. Especially as 37 people responded "going" to the event. Kind of upset, honestly, and a little embarrassed.
— Chelsea Banning Author (@chelseabwrites) December 4, 2022
"En mi primera firma de 'Salem's Lot', tuve un combrador. Un chico gordo que dijo: 'Eh, colega, ¿sabes dónde hay algunos libros nazis?", respondió. La novelista canadiense Margaret Atwood, conocida por El cuento de la criada, explicó que a una de sus primeras firmas no fue nadie "excepto un tipo que quería comprar cinta adhesiva y pensó que yo era la ayuda".
A Neil Gaiman también le ocurrió algo similar cuando organizó una firma junto a Terry Pratchet, con quien creó su Good Omens. "Hicimos una firma en Manhattan y para 'Good Omens' a la que nade vino. Así que estás dos por encima de nosotros", bromeó.
Terry Pratchett and I did a signing in Manhattan for Good Omens that nobody came to at all. So you are two up on us.
— Neil Gaiman (@neilhimself) December 5, 2022
La escritora se llevó una sorpresa cuando descubrió que estas leyendas literarias habían reaccionado a su tuit. Su repercusión le ha servido de ayuda para vender más libros y le ha insuflado ánimos para no rendirse y seguir con sus aventuras artúricas.


