El influencer católico Pablo García, conocido en redes como Pablo Garna, ha anunciado su despedida de Instagram para iniciar su formación en el seminario y prepararse para el sacerdocio. La decisión fue comunicada a sus más de 640.000 seguidores mediante un vídeo en el que ha expresado que su objetivo en la vida es dedicarse plenamente a Dios.
Con casi cuatro años de actividad y 951 publicaciones, Garna se había consolidado como una de las voces más influyentes de la comunidad católica en redes sociales. Su cuenta combinaba reflexiones sobre la fe con contenidos de moda, viajes y humor, bajo la premisa bíblica de que “de lo que rebosa el corazón, habla la boca” (Lucas 6,45).
En su mensaje de despedida, el influencer de 34 años ha destacado que su decisión responde a un proceso de discernimiento y no a un impulso momentáneo. Ha afirmado que dejar su vida actual —marcada por viajes, un coche propio y un trabajo considerado ideal por muchos— no ha sido sencillo, pero que su verdadera vocación se encuentra en vivir según lo que Dios ha pensado para él.
Garna ha señalado que, para él, el éxito no se mide por el reconocimiento en redes o la estabilidad material, sino por la fidelidad a lo que siente en su corazón. En tono humorístico, también ha reconocido la sorpresa que le genera su camino espiritual, cuestionando en broma su propia idoneidad para esta misión.
Dejará de publicar
En el texto que acompaña al vídeo, el influencer ha agradecido a sus seguidores el apoyo recibido y ha destacado que los momentos más significativos han sido los encuentros con personas que compartieron sus experiencias de fe y apertura emocional. También ha asegurado que esos encuentros constituyen lo más valioso de su trayectoria en redes.
Antes de cerrar su etapa en Instagram, Garna ha pedido a quienes lo siguen que recen por él, para que su entrega al sacerdocio sea completa, incluso en ausencia de resultados visibles. Aunque continuará publicando contenido durante septiembre, ha adelantado que podría dejar de hacerlo al ingresar al seminario, momento en que su compromiso con Dios se convertirá en su prioridad absoluta.