En verano, muchas personas aprovechan para hacer reformas en sus hogares. El polvo se acumula y los tiestos invaden los rincones de las casas, sin embargo, más allá de la suciedad, no se suele hallar nada interesante. Un matrimonio británico, de Ellerby, North Yorkshire, sí se llevó una sorpresa cuando comenzaron las obras en su cocina.
Según publica Daily Mail, los obreros estaban levantando el suelo cuando, de pronto, apareció ante ellos un objeto que captó su atención. Acababan de toparse con un tarro repleto de monedas de oro, concretamente 264. Un auténtico tesoro valorado en 250.000 libras esterlinas, casi 30.000 euros.
La pareja reside en una vivienda del siglo XVIII que pertenecía a una familia de comerciantes ricos que importaban y exportaban hierro, carbón y madera, los Fernley-Maisters, que, además, fueron miembros del parlamento. Por ello, no resulta tan raro el hallazgo de estas monedas que brillaban entre el cableado.
Son datadas de 1610 a 1727 y se considera que fueron escondidas por la familia durante un bache en su situación económica.
Tras ser analizadas por un experto, los subastadores londinenses Spink & Son las pondrán a disposición de los coleccionistas, que podrán tener en sus manos una guinea de Jorge I de 1720 con un error de acuñación -el rey no tiene cabeza-, utilizada en Reino Unido antes del sistema decimal. También se encuentra otra guinea de Carlos II de 1675, con un error de ortografía en el nombre -Craolvs en lugar de Carolvs.
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