Es tradición en España deleitarnos con los dulces que hacen artesanalmente las monjas en los conventos. Sin embargo, no todas siguen la misma tradición y algunas consiguen dinero de otra forma. Es el caso de las llamadas Hermanas del Valle en California que cultivan Cannabis.
Estas mujeres son llamadas comúnmente como las monjas de la marihuana. Aunque no profesan una religión concreta, sí se comportan como hermanas de un convento.
Según explica BBC, aunque no hicieron votos, visten hábitos, bendicen las plantas y siguen una serie de rituales en conexión con la Tierra, la Luna y la naturaleza con los que, aseguran, quieren sanar al mundo.
Todos sus productos son a base de CBD, el componente no psicoactivo del cannabis. El CBD, a diferencia del THC, no produce efectos en la mente, pero sí es un poderoso analgésico y relajante corporal. En los últimos años se han realizado investigaciones cruciales en cuanto el uso del CBD para tratar muchísimas afecciones, como epilepsia, cáncer, artritis, estrés o depresión, entre otras.
Las Hermanas del Valle se rigen estrictamente por los ciclos lunares para su trabajo, ya que creen que esto aumenta los poderes curativos de la planta. Según ellas, las dos semanas siguientes a la luna nueva son idóneas para el desarrollo medicinal.