Los sanitarios del hospital Clínico de Málaga no han tenido más remedio que pedir ayuda a los bomberos para sacar a un niño de un apuro. El pequeño había acudido a Urgencias para ser atendido después de haberse puesto un anillo que se le había quedado encajado en el anular de su mano izquierda. El chico era incapaz de extraerlo por lo que sentía cómo le estrangulaba el dedo.
La extracción fue muy complicada ya que el anillo estaba totalmente hincado en su piel. Para los sanitarios, era todo un reto ayudar al pequeño sin hacerle daño. Tras probar todo tipo de técnicas poco agresivas sin éxito, los profesionales decidieron llamar al Cuerpo de Bomberos del Consorcio Provincial para acabar con el sufrimiento.
Según Málaga Hoy, los efectivos se desplazaron al centro hospitalario donde, con una dremel, es decir, una sierra de disco pequeña, lograron quitarle el anillo al menor. Una actuación compleja para la que los bomberos han usado esta herramienta que el personal tenía en un cajón. La intervención coordinada ha tenido final feliz.
Comentarios