El grupo de música Coldplay destapó una importante infidelidad durante su concierto, celebrado en Boston (Estados Unidos), gracias a la famosa 'kiss cam' durante la interpretación de Viva la vida. La cámara captó a Andy Byron, CEO de Astronomer, y la directora de Recursos Humanos de la misma empresa, Kristin Cabot, muy acaramelados.
La reacción de la pareja fue, cuanto menos, sospechosa, por lo que los espectadores comenzaron a investigar, hasta descubrir que eran directivos de la gran empresa. Ella se tapó la cara con sus manos, mientras que él se agachó para salir del plano de la cámara, dejando en claro que su relación era secreta.
Imagínate ir al concierto de Coldplay tranquilamente, salir en la cámara, y que ahora todo el mundo sepa que eres el CEO Andy Byron y ella, la de Recursos Humanos, Kristin Cabot. ¿Y eso qué? Pues que ambos están casados… pero no entre sí. 🫠
— Meredith Gay 🛋️✨ (@MerGarza) July 17, 2025
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Ambos están casados, pero con otras personas
Byron está casado, al menos hasta la fecha del concierto, con Megan Kerrigan, con quien tiene dos hijos. Además, la mujer, ya ha suprimido el apellido Byron en Facebook, según informa Pop Base. Por su parte, Kristin comparte matrimonio con Andrew Cabot, su segundo marido.
El comunicado de Byron
Andy Byron, CEO de Astronomer, ha pedido disculpas públicamente tras el incidente que ha viralizado en redes sociales. "Quiero reconocer el momento que ha estado circulando en línea y la decepción que ha causado", comenzó Byron en un comunicado emitido desde Nueva York.
El directivo calificó lo ocurrido como "un error profundamente personal" y dirigió sus disculpas a su esposa, su familia y el equipo en Astronomer: "Ustedes merecen algo mejor de mí como pareja, como padre y como líder".
"Un tiempo para reflexionar"
Byron reconoció que lo sucedido no refleja los valores que quiere representar, ni como persona ni como cabeza visible de la empresa que cofundó. "Estoy tomando un tiempo para reflexionar, asumir responsabilidades y decidir los próximos pasos, tanto a nivel personal como profesional", añadió, pidiendo también privacidad durante ese proceso.
Además, expresó su preocupación por la exposición pública del episodio: "Es preocupante que lo que debería haber sido un momento privado se hiciera público sin mi consentimiento". Y lanzó una crítica velada al fenómeno de la viralización: "Espero que todos podamos reflexionar más profundamente sobre el impacto de convertir la vida de otra persona en un espectáculo".
Cerró su mensaje con una cita cargada de simbolismo: “Como una vez cantó un amigo: ‘Las luces te guiarán a casa, encenderán tus huesos, y yo intentaré arreglarte’”.




