Pasar unos días de vacaciones en Andalucía sale cada vez más caro. Los precios de los hoteles se han disparado en toda la comunidad desde 2021, marcando cifras nunca vistas. Provincias como Sevilla, Córdoba o Huelva lideran este encarecimiento, con subidas acumuladas que superan con creces el 80%, e incluso rozan el 150% en algunos casos. El dato, ofrecido por RTVE en un estudio estatal, no es anecdótico: se trata de una tendencia consolidada que afecta de lleno al turismo local, e incluso al extranjero.
La Junta, como es sabido, celebra los incrementos de precios, porque significa una mayor huella económica para el resto de la sociedad. Mejora la economía y es un gran motor. Pero el riesgo está en que el encarecimiento post-pandemia lleve hacia un exceso por el que el turista busque otras opciones más moderadas en el Mediterráneo. Algo de eso hubo, de hecho, hace unos años, pero la Primavera Árabe y el terrorismo frenaron destinos como Túnez, Argelia o Egipto.
Incrementos por provincia desde 2021
En Sevilla, el precio medio por una noche en abril de 2025 alcanzó los 156,4 euros, un coste que representa una subida del 148,8% respecto a 2021. Es el mayor incremento de toda Andalucía y de toda España. Le sigue Córdoba, con un aumento del 126,4% y una tarifa media de 102,7 euros. Aunque el encarecimiento fue más leve en el último año (1,8%), los datos revelan que el viajero paga hoy más del doble que hace cuatro años. ¿Y lo peor? Este abril ya se registró el precio más alto hasta ahora en ambas capitales.
Huelva también destaca con fuerza. La provincia costera ha elevado sus precios hoteleros un 33,6% solo en el último año y un 83,5% desde 2021. Dormir en Huelva costaba en abril una media de 89,6 euros, pero en agosto del año pasado el precio máximo rozó los 171,88 euros. Las vacaciones veraniegas ya no son lo que eran.
En la otra punta, Jaén sorprende con una subida notable del 40,2% desde 2021, alcanzando este abril su propio récord: 70,02 euros por noche. Aunque sigue siendo una de las provincias más asequibles, el encarecimiento no da tregua. Incluso en lugares históricamente económicos, el turismo se está volviendo un lujo.
Otro ejemplo claro es Almería, donde el precio medio en abril fue de 71,4 euros, con un repunte del 19% en solo un año y un acumulado del 46,6% desde 2021. Durante el verano de 2024 se alcanzó su tarifa máxima registrada: 153,22 euros. Muy lejos de los niveles prepandemia. Y muy cerca de lo que cuesta una noche en capitales europeas de primer nivel.
Málaga, motor turístico andaluz por excelencia, tuvo un precio medio de 117,7 euros en abril de este año. Su subida ha sido algo más moderada: 6,2% desde 2021 y un 4,3% respecto al año anterior. Sin embargo, en agosto pasado se alcanzó un récord con 188,41 euros por noche. Una cifra que coloca a la provincia entre las más caras del país.
Por su parte, Granada y Cádiz también siguen la estela de precios altos. En Granada, dormir en abril costaba 97 euros, con un alza del 80,3% desde 2021. En Cádiz, el precio medio fue de 97,5 euros, lo que representa una subida acumulada del 61,3%. Ambas provincias alcanzaron sus máximos históricos durante agosto de 2024, con precios que rozaron los 175 euros.
La situación es clara: Andalucía ya no es un destino tan barato. Aunque la calidad del servicio hotelero ha mejorado y la demanda internacional sigue al alza, el impacto sobre los turistas nacionales es evidente. Como advierten varios expertos, esta escalada de precios podría terminar expulsando al visitante local. "Es indudable, los altos precios influyen y hay destinos que nos van a empezar a resultar muy caros", reconocía recientemente la catedrática Cristina Figueroa. Y así, destinos como Marruecos o Portugal empiezan a ganar terreno entre quienes buscan sol, playa… y algo de ahorro.