"O me coges el teléfono o en el colegio te vas a enterar", es una de las muchas amenazas que la menor le envió por audios vía WhatsApp, y la inspección de Educación se desentiende al entender que el acoso se produce "fuera del centro"
"Volvió a casa un día con los cinco dedos marcados en la cara de una bofetada y un hematoma en la espalda", relata la madre, que asegura que su hija lleva dos meses sin acudir a clase