La festividad de María Reina fue instituida por el papa Pío XII en 1954 con la encíclica Ad Caeli Reginam, en la que proclamó oficialmente la realeza de María. En un inicio, se celebraba el 31 de mayo, pero tras la reforma litúrgica de 1969, el papa Pablo VI la trasladó al 22 de agosto, para que quedara vinculada a la solemnidad de la Asunción de María, que se celebra el 15 de agosto.
El título de Reina no se entiende como un poder político o terrenal, sino como fruto de su íntima unión con Cristo, Rey del universo. María es Reina porque fue la primera en seguir a Jesús con fidelidad absoluta, porque cooperó en la obra de la redención y porque Dios la exaltó sobre todas las criaturas.
La tradición cristiana reconoce en ella una reina cercana y maternal, que no se aleja del pueblo, sino que intercede como mediadora y abogada ante su Hijo. Desde la antigüedad, los fieles la han invocado en letanías con títulos como Reina de los Ángeles, Reina de los Mártires y Reina de la Paz.
En el arte, la coronación de María es uno de los temas más representados en la iconografía: Cristo o la Santísima Trinidad colocan una corona sobre la cabeza de la Virgen, símbolo de su gloria celestial y de su papel como intercesora universal.
Otros santos y beatos del día
- San Timoteo de Roma, mártir: Fue decapitado por su firmeza en confesar a Cristo durante las persecuciones.
- San Filiberto de Jumièges, abad: Monje del siglo VII que fundó importantes monasterios en Francia, dedicados a la oración y al trabajo comunitario.
- San Juan Wall, presbítero y mártir: Franciscano inglés del siglo XVII, ejecutado por permanecer fiel a la fe católica en tiempos de persecución.
- Beata María de Jesús Crucificado (Mariam Baouardy), virgen: Carmelita nacida en Galilea en el siglo XIX, mística y estigmatizada, destacada por su vida de oración y milagros.
- Beata María de la Pasión (Éléonore Guérin), religiosa: Fundadora de la congregación de las Franciscanas Misioneras de María, dedicada al anuncio del Evangelio en tierras lejanas.
- Beato Bernardo Peroni, religioso: Franciscano de vida sencilla y profunda espiritualidad, recordado por su caridad.