Nacido como Karol Józef Wojtyła en 1920 en Wadowice (Polonia), san Juan Pablo II fue designado papa en octubre de 1978. Su pontificado, uno de los más largos de la historia, se caracterizó por un incansable testimonio de fe, por abrir los “ventanas de la Iglesia al mundo” y por permanecer cercano a los jóvenes, a los marginados y a los pueblos que sufrían.
Desde su juventud enfrentó la ocupación nazi y luego el régimen comunista en Polonia, experiencias que forjaron su carácter y su compromiso con la dignidad humana. Como papa, viajó a lo largo de los cinco continentes, estableció las Jornadas Mundiales de la Juventud y pronunció su ya célebre exhortación: “No tengáis miedo. Abrid, más todavía, abrid de par en par las puertas a Cristo”.
Además de su labor política y social, promovió la unidad entre cristianos, el diálogo interreligioso, y se convirtió en un referente moral en el mundo contemporáneo. Su carisma y su firmeza ante los desafíos le granjearon el cariño de millones de personas. Falleció en 2005 y fue canonizado en 2014. Hoy se le venera como un santo del siglo XX y XXI que supo enseñar, con su vida, que la fe se traduce en acción y en servicio.
Otros santos y beatos conmemorados el 22 de octubre
- San Donato de Fiesole: Obispo irlandés que se trasladó a Italia y se distinguió por su labor docente y pastoral en Toscana en el siglo IX.
- San Bertario de Monte Cassino: Abad del famoso monasterio italiano en el siglo IX, mártir y escritor, que defendió la vida monástica ante incursiones hostiles.
- San Mellonio: Obispo de Rouen en el siglo IV, considerado evangelizador en la Galia y fundador simbólico de la sede episcopal de Rouen.
- San Wendelin: Ermitaño y pastor del siglo VI en la región germánica, venerado por su sencillez y su cercanía al mundo rural.
- Beato Giuseppe Giaccardo: Religioso italiano del siglo XX, miembro de la Sociedad de San Pablo, dedicado a la difusión de la Palabra de Dios mediante los medios modernos.