San Felipe Neri nació en Florencia, Italia, y desde joven se destacó por su alegría y bondad, lo que le valió el apodo de ‘Felipín el bueno’. A los 18 años se trasladó a Roma, donde decidió vivir una vida de pobreza voluntaria, dedicándose a la oración y al servicio de los demás.
Fue ordenado sacerdote en 1551 y, en 1575, fundó la Congregación del Oratorio, una comunidad de sacerdotes seculares dedicada a la oración, la predicación y la música sacra, con un enfoque en la educación espiritual accesible y alegre. San Felipe Neri es recordado por su profunda espiritualidad y su enfoque alegre de la vida cristiana.
Otros santos y beatos
Santa Mariana de Jesús de Paredes (1618–1645). Conocida como "la Azucena de Quito", fue una virgen ecuatoriana que consagró su vida a Cristo en la Tercera Orden de San Francisco. Se destacó por su caridad hacia los pobres y enfermos, y por su vida de oración y penitencia.
San Andrés Kaggwa (†1886). Uno de los mártires de Uganda, fue catequista y jefe de los timbaleros del rey Mwanga. Convertido al cristianismo, fue ejecutado por su fe durante las persecuciones en Uganda.
San Berengario de Saint-Papoul (†c.1093). Monje benedictino y obispo de Lombez, en Francia. Se destacó por su vida de oración y por su dedicación pastoral.
San Desiderio de Vienne (†c.608). Obispo de Vienne, en la actual Francia, fue exiliado y posteriormente martirizado por oponerse a las injusticias de la reina Brunequilda.
San Eleuterio (†c.189). Decimotercer papa de la Iglesia Católica, su pontificado se caracterizó por la defensa de la fe y la unidad de la Iglesia en tiempos de persecución.
Santa Felicísima de Todi (†s.III). Mártir en Todi, Italia, durante las persecuciones del emperador Decio. Es venerada por su firmeza en la fe hasta el martirio.
San Fugacio (†s.III). Obispo y mártir en la región de África Proconsular, actual Túnez, conocido por su valentía al enfrentar la persecución romana.
San José Chang Song-jib (†1866). Laico coreano martirizado durante las persecuciones contra los cristianos en Corea. Fue beatificado por su testimonio de fe.
San Lamberto de Vence (†1154). Obispo de Vence, en Francia, reconocido por su vida de oración y su dedicación al pueblo.
San Pedro Sanz y Jordá (1680–1747). Misionero dominico español, fue martirizado en China por predicar el Evangelio. Es uno de los mártires de China canonizados por la Iglesia.
San Ponciano Ngondwe (†1886). Otro de los mártires de Uganda, fue ejecutado por negarse a renunciar a su fe cristiana.
San Prisco y compañeros (†s.III). Grupo de mártires en Roma durante las persecuciones del emperador Valeriano. Son recordados por su fidelidad a Cristo hasta la muerte.
San Simetrio de Roma (†s.III). Presbítero y mártir en Roma, sufrió el martirio durante las persecuciones del emperador Diocleciano.
Beato Andrés Franchi (†1401). Obispo dominico de Pistoia, Italia, trabajó por la reforma del clero y la vida religiosa en su diócesis. Fue beatificado por su santidad de vida.
Beato Francisco Patrizi (†c.1328). Sacerdote franciscano italiano, conocido por su vida de oración y penitencia. Fue beatificado por su ejemplo de santidad.


