Todo empezó el miércoles por la noche mientras volvía a casa para cenar. Me llegó un mensaje de mi tutor académico con un enlace a una noticia del Diario de Sevilla. Decía que el CSIC ofertaba por concurso 140 plazas de técnico para jóvenes. Aquí cuento la carrera de obstáculos que hay que sortear para presentar la correcta solicitud.
Quizá el mayor obstáculo sea llegar a tener noticias de la convocatoria. En mi caso fue pura casualidad y buena voluntad de mi profesor. Aparte, no basta con recibir la noticia, ya que para cumplir con todos los requisitos hace falta haberla recibido con el suficiente tiempo. Por lo menos, la noticia te daba el enlace hasta la convocatoria, aunque no era difícil llegar hasta ella buscando en la página del CSIC. Una vez allí, para empezar el proceso había que ir hasta el llamado Anexo II.
En el Anexo II había una aplicación en la que tenías que introducir tus datos personales y copias escaneadas de documentación diversa. Aquí es donde empiezan los problemas. En estas fechas, que un recién graduado obtenga su certificado académico es misión imposible. Las universidades están cerrando todavía actas, y encima hay quien todavía tiene que acreditar el inglés. Esto supone una seria barrera para los más jóvenes.
Entre los documentos que se deben presentar está también la notificación de inscripción en el Sistema de Garantía Juvenil. En cualquier caso, el actual cierre de las oficinas de empleo del SEPE supone una barrera para este trámite. De estar dado de alta anteriormente, el camino hasta el buzón de notificaciones donde se encuentra este documento tampoco es especialmente intuitivo.
Con la documentación en regla y adjuntada, la aplicación del Anexo II generaba un borrador que debías presentar firmado. Para ello tenías dos opciones: La primera era imprimirlo, firmarlo y mandarlo por correo al CSIC en Madrid junto a toda la documentación anexa. No era factible por el tiempo y la posibilidad de extravío. La segunda, firma mediante certificado digital y presentarlo en la administración online.
De no tener aún el certificado digital, conlleva perder otro día yendo a la UCA o Hacienda para que te lo generen, más el tiempo de instalarlo, aprender a manejarte con él y firmar los PDF. Para presentar el documento en el Registro del CSIC se debe rellenar una instancia online, el famoso expone-solicita con sus documentos adjuntos. La gran pega es que solo podías adjuntar cuatro ficheros. Casi cuando lo tenía terminado, tuve que rehacerlo todo porque resultaba que no tenía instalada la aplicación @Firma.
Por suerte, ya tenía hecho de antes los peores trámites y poseía la mayoría de los documentos. En tiempos del coronavirus, pleno auge de los trámites online, es cierto que es necesario que nos actualicemos. Pero también es cierto que la administración electrónica debe mejorar en bastantes aspectos.
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