ejt_009.png
ejt_009.png

¿Suponen una amenaza para la estabilidad del jardín estas plantas que llegan, se instalan y crecen sin que el jardinero las haya elegido? La respuesta depende de la manera en que se ha concebido el jardín (seguir leyendo).

Hay plantas que llegan a tu jardín como intrusas, utilizando el viento, o algún animal (incluido el jardinero mismo, sin saberlo) para la difusión de sus semillas. Y luego están aquellas que te trae un vecino, con el pretexto de que ya no puede ocuparse de ellas, además de aquellas otras que te ha regalado alguien que te quiere. Así, cuando vienes a darte cuenta, un gran número de plantas de tu jardín no las has elegido tú y, lo peor, ni siquiera se encuentran en el lugar donde tú las pusiste inicialmente, pues con el tiempo han conseguido multiplicarse, produciendo vástagos directamente desde las raíces extendidas fuera del arriate o bien por otros medios.

¿Suponen una amenaza para la estabilidad del jardín estas plantas que llegan, se instalan y crecen sin que el jardinero lo haya elegido? La respuesta depende de la manera en que se ha concebido el jardín.

En un caso, el jardinero considera su jardín como una obra ya acabada. Todos sus esfuerzos están destinados a mantenerlo, conservando en la medida de lo posible su estado original. Ante cualquier ataque perpetrado por insectos, plantas invasoras, etc., este jardinero busca a los culpables, los erradica y se ocupa inmediatamente de restaurar el jardín siguiendo el modelo establecido.

En el otro caso, el jardinero considera su jardín como una obra inconclusa. No se enfada cuando los insectos, los vecinos, la familia u otros animales contrarían sus planes, ni tampoco considera una amenaza aquellas plantas que traspasan las fronteras de sus territorios al propagarse por espacios que no les correspondían. Este jardinero piensa que su misión no es la de conservar el jardín sino, al contrario, la de transformarlo constantemente, tolerando una cierta inseguridad, atento no sólo a sus propios deseos y necesidades cambiantes, sino también, sobre todo, a los de aquellos seres vivos que lo pueblan.

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído