Al PSOE-A no le queda más camino que seguir la senda del PSC; sí, el Partido Socialista de Cataluña. Cuanto antes lo entiendan antes recuperarán el voto y la militancia, y será mejor para Andalucía. Empiezo directamente y yendo al grano, después de ver lo que ha ocurrido.
Susana Díaz fue muy castellana, cuando en Castilla le bailaban el agua y ella correspondía manteniendo al PSOE-A indisoluble con Madrid. Cuando en Madrid dejó de haber lo que le gustaba se hizo más andalucista, pero ya era tarde. Juanma Moreno, que aprendió la lección mucho más rápido, le puso a Casado un cortafuegos a tiempo y se hizo sevillano desde el principio. Ahora llega Espadas, pero con la pesada sombra de Sánchez colgando de la espalda de Espadas. Yo creo que la gente no va a aceptar eso tan fácilmente.
Es de indudable importancia el elemento claro que ha introducido Teresa Rodríguez en la política andaluza, y del que todos los anteriores han tomado ya nota: Andalucía seguirá por la vía del andalucismo, más que nunca antes. Si el indulto a Pacheco se alcanza, esta vía andalucista será aun más importante.
Juan Espadas y su equipo deberían comprender que la situación es diferente: que ya era diferente y por ello perdió la Junta Susana Díaz. Cambiar a una persona y a todo el equipo dirigente del partido no va a convencer a muchísima gente de que el PSOE-A no es el Consulado de la calle Ferraz en Sevilla. Deberían ser capaces de diferenciar entre la sintonía ideológica de Espadas con Sánchez y la necesidad de practicar un Gobierno en Andalucía que no solo sea sevillano y que sea andalucista.
No creo que de otra manera el PSOE-A vaya a ganar la Junta. Lo que sí creo es que Teresa Rodríguez y la opción andalucista a la izquierda del PSOE van a seguir creciendo y que ya solo será posible gobernar en coalición. A la vista de la actual realidad, todas las izquierdas deberán sumarse para la futura nueva Junta, y cada una de esas izquierdas tiene la responsabilidad de aportar lo más que pueda.
El empeño de Susana Díaz de no dejar su cargo en el partido, tras su derrota incontestable, indica que la fuerzas contrarias al PSOE-A están en el interior de su propio partido. Lo más elegante hubiera sido, ya que ni siquiera va a presentarse de nuevo, que la organización del próximo congreso no esté dirigida por la vieja guardia del partido. La formalidad institucional puede ser un instrumento para impedir la legitimidad democrática, algo mucho dinámico que el puro escalafón.
Así las cosas, todavía es muy pronto para hacerse una composición de lugar respecto al futuro de la Junta y del propio PSOE-A. Ferraz y San Vicente deberían comprender, definitivamente, que su federalismo estatutario tiene que ser puesto en práctica, como lo comprendió con el PSC.
Solo si el PSOE-A se sacude a Ferraz de verdad hay posibilidades de vencer a un PP en alza con sus aliados de ultraderecha: Ciudadanos creo que ya no cuenta. Salir a pescar los votos de Ciudadanos parece un error de bulto. Lo que hay que salir a buscar es la abstención.
Comentarios