Teoría de la relatividad aplicada a gigantes

Foto Francisco Romero copia

Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla. Antes de terminar la carrera, empecé mi trayectoria, primero como becario y luego en plantilla, en Diario de Jerez. Con 25 años participé en la fundación de un periódico, El Independiente de Cádiz, que a pesar de su corta trayectoria obtuvo el Premio Andalucía de Periodismo en 2014 por la gran calidad de su suplemento dominical. Desde 2014 escribo en lavozdelsur.es, un periódico digital andaluz del que formé parte de su fundación, en el que ahora ejerzo de subdirector. En 2019 obtuve una mención especial del Premio Cádiz de Periodismo, y en 2023 un accésit del Premio Nacional de Periodismo Juan Andrés García de la Asociación de la Prensa de Jerez.

puyana.png
puyana.png

No. Aunque pueda parecerlo por el título, esta tribuna no será una disertación sobre temas físicos ni sobre la figura de Albert Einstein, si bien pueda tener algo de relación con su famosa teoría, en cierto modo.

No. Aunque pueda parecerlo por el título, esta tribuna no será una disertación sobre temas físicos ni sobre la figura de Albert Einstein, si bien pueda tener algo de relación con su famosa teoría, en cierto modo. De hecho, tendría quizás más cercanía a lo que escribiera el poeta asturiano Ramón de Campoamor: “Y es que en el mundo traidor, nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira”.

Porque si echamos la vista atrás podemos ver a personalidades más o menos ilustres que, después del paso de los años, han descendido a los infiernos tras no pocas peripecias y carruseles televisivos e informativos, que no han hecho sino acentuar aún más la negatividad de su imagen, a pesar de sus denostados esfuerzos en remontar el vuelo.

A nadie se le escapa el episodio de nuestro ex jefe de Estado, otrora adalid de la libertad por su decidido liderazgo en aquel lejano 23-F, y que por el error de un disparo a destiempo a un elefante de Botswana, aderezado con sus aireados devaneos amorosos y los escándalos familiares del matrimonio Urdangarín-Borbón, convirtieron la última etapa de su reinado en una auténtico vodevil donde sus niveles de popularidad se precipitaron e hicieron añicos en el duro suelo patrio en mitad de la crisis económica y política.

Qué decir de doña Rita Barberá, una de las lideresas del Partido Popular, ejemplo entonces de gestión eficaz y transparente que de la noche a la mañana se ve descabalgada y amenazada en la lejanía por el sordo sonido de los martillazos de los jueces.

Del blanco al negro y del negro al blanco. Por ejemplo el paso político ahora lo marcan unos señores que hace unos años eran completamente anónimos. Rivera, Iglesias, Garzón… encabezan una lista de políticos de nuevo cuño que han visto cómo las circunstancias los impulsaba escaleras arriba, coincidiendo con la bajada simultánea (por el lado contrario de la misma escalera) de los Camps, Chaves, Mas, Aguirre, etc… cuidado amigos: estamos en España, y todo el que sube esa escalera la termina bajando tarde o temprano…

Somos un país que endiosa a mediocres y envilece a los genios. Un país que adora a mártires, predicadores y aduladores; que contrata músculo y malvende neuronas; que prefiere vivir de subvenciones que luego invierte en sinvergüenzas y vividores; que aplaude la picaresca y al timador, se ríe del que trabaja a destajo y se aprovecha del sudor ajeno. Que se enorgullece de unas señas de identidad que no dan de comer, salvo a unos pocos.  Donde los héroes son villanos y los villanos héroes.

Donde no hay más verdad que la que marcan las encuestas; donde la información transmitida por las redes sociales es dogma de fe mientras los medios informativos tradicionales “desinforman” bailando al son de intereses políticos.

Este es mi país, donde todo es relativo. Gigante con pies de barro… y cabeza de cemento.

Archivado en:

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído