A veces relaciono cosas. Y otras veces las desmenuzo. ¿A quién le preguntamos qué será mañana 'trending topic'?
Hay un hueco, una salida (de esas que pitan como cuando sale el aire a presión), que nos estamos dejando. Una válvula de escape que no es ni de escape ni de salida. Más bien es un aviso, una alarma ante una posible pero poco probable explosión (o eso dicen... poco probable).
No es la primera vez que lo escucho. Y cuando esas palabras vienen de un profesor, que está en continuo contacto con nuestro futuro, me asustan aún más. La sociedad que estamos creando ni fomenta la solidaridad ni fomenta la colaboración mutua pese a que se haga referencia a lo grupal hoy más que nunca. El individualismo acapara cada vez más espacios a través de sus silenciosas maniobras. La competitividad y el falso e hipócrita espíritu de lucha y de superación de la vida moderna son herramientas que nos alejan de la realidad exterior y nos impiden ver con claridad lo que sucede en el mundo, en tu pueblo, en tu barrio e incluso en tu propia casa.
La deslocalización de los conflictos y los intereses hace que estemos inmersos en una nube (o en la nube, nunca mejor dicho), con unas consecuencias que aún no podemos prever. Y todo sucede en una época en la que parecía que mejor comunicados íbamos a estar gracias a la comunicación digital e instantánea. ¿Quién nos lo iba a decir? Que la válvula de escape es una tendencia y que hoy puede ser una cosa y mañana, otra. O que, mejor dicho, la válvula de escape fluctúa como un valor en bolsa y que, como en el mercado libre (nótese la ironía), todo funciona de maravilla.
A veces relaciono cosas. Y otras veces las desmenuzo. Tendencia, democracia y mercado son conceptos que hoy se entremezclan sin cuidado alguno. ¿A quién le preguntamos qué será mañana trending topic?
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