Los medios de información nos anuncian que “Jerez de la Frontera (Cádiz) ha sido la ciudad elegida para celebrar los días 9 y 10 de noviembre el XXIII Foro España-Estados Unidos. Se trata de un evento anual que reúne a los miembros de la Fundación Consejo España-Estados Unidos y de su contraparte estadounidense, el United States-Spain Council, con líderes del sector público y privado de ambos países para abordar diferentes temas de interés común”. Vienen a divertirse a nuestra ciudad, un mar de miseria donde más de un 30% de la población está permanentemente en paro (unas 27.000 personas), donde la mayoría de los jóvenes han emigrado y donde la mayoría de los salarios está por debajo de los 1.000 euros.
Pero recordemos también, ya que nos visitan en breve los enviados y amigos de Trump, que las destructivas bombas que ahora el estado español va a vender a Arabia Saudí se las había comprado antes el ejército español a Estados Unidos. Las 5 corbetas, más la ayuda técnica para el montaje de una base militar en la península arábiga, que ahora van a fabricarse en los astilleros de Navantia (Cádiz) para la marina de guerra saudí es "un logro" que ha sido consentido, sin duda, por Estados Unidos a cambio de apoyo total a las bases de Rota y Morón por parte del PP y del PSOE, más carta blanca para el uso de los puertos españoles para todo tipo de naves de la OTAN.
La sumisa y hueca palabrería oficial que difunden los medios de información pro gubernamentales españoles y los políticos del PSOE y del PP a favor de las humillantes relaciones de desigualdad España-EE.UU son desparramadas en foros diversos como el organizado, en 10 de octubre de 2017 en la Deusto Busuiness School, por el The Hispanic Council en el III Foro de la Herencia Hispana, cuya acartonada síntesis puede verse en Youtube y que llevó el amoroso título “El vínculo España-EEUU en el nuevo contexto internacional”
José Manuel Entrecanales Domecq, presidente de la Fundación que convoca estas reservadas reuniones España-Estados Unidos, es un archiconocido empresario español que dirige la empresa Acciona, una empresa que quizás, según explica la prensa, podría estar implicada en casos de corrupción (como, por citar un ejemplo, el caso Plaza). Por su parte, el asombroso perfil de Richard Duke Buchan III, nuevo embajador de Estados Unidos en España y Andorra, es, más que el de un político que debería ocuparse de los problemas políticos, sociales y culturales entre España y Estados Unidos, el de un feroz activista empresarial, con fines particulares, que probablemente ve a España como una ubre vieja de donde extraer cuantos más posibles beneficios económicos mejor. Para Duke Buchan III la política quizás no es más que un insufrible accidente, visto su asombroso perfil de tiburón de las finanzas, que ha de soportar la divina economía de mercado. Quizás Jerez será para él una ocasión más de acordar negocios con otros tiburones de las finanzas, pero sin que en esta ciudad, a lo mejor de un curioso atractivo antropológico para él, queden no más centavos que los que valen un par de gin tonic.
El despliegue de focos, alfombras rojas y parafernalia mediática no logrará despistar a muchos jerezanos que sabemos lo que se cuece en estas peculiares reuniones de grandes empresarios pegados al poder. Porque la estricta realidad es que es existen unas diferencias abismales entre España y Estados Unidos, unas diferencias que ambos estados desean mantener, el uno porque España es un perfecto trampolín para el dominio del Mediterráneo (es decir Canal de Suez, Oriente Medio y Norte de África), como explica bien el general español Benito Raggio para el ámbito de la Defensa, y el otro porque sus élites se benefician de las oportunidades de negocio con el poderoso país (véase por ejemplo el plúmbeo discurso de Felipe VI en uno de estos Foros. Es decir, de forma clara, España es para Estados Unidos, desde hace 60 años, un obediente país satélite controlado hoy a través de conocidos tratados de "mutua" colaboración.
Las organizaciones sociales estamos proponiendo, por el contrario, otras alternativas a los salvajes tratados de comercio que los poderosos quieren imponer a toda costa. Concretamente, respecto al Tratado Trasatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP) ecologistas, sindicalistas, ONG’s, etc., estamos denunciando claramente lo que se esconde detrás de las propuestas de Estados Unidos: “Pese a que la Comisión Europea (órgano encargado de las negociaciones) niegue sistemáticamente que esto pueda ocurrir, la opacidad con la que se están produciendo las negociaciones, el protagonismo de las multinacionales en éstas, las filtraciones de textos de la negociación y los cambios legislativos últimamente realizados en la normativa europea, apuntan a que el TTIP reforzará la política de recortes, privatizaciones y destrucción de derechos sociales y ambientales”. Actualmente, la UE y Estados Unidos siguen negociando en silencio, a espaldas de la ciudadanía, este tratado de “libre comercio” entre ambas orillas del Atlántico, avanzando lentamente en sus antisociales objetivos.
Por su parte, la alcaldesa de Jerez María del Carmen Sánchez (en cuyo curriculum político podemos leer estas sorprendentes notas: "Como diputada ha ejercido de vocal de las comisiones de Agricultura y Medio Ambiente, Defensa e Interior en el Congreso de los Diputados desde el año 2012. También ha sido miembro de la delegación española de la asamblea parlamentaria de la OTAN...") ha firmado y promovido en Jerez, la ciudad del paro—, distintas actividades para el fomento de la Paz: las "Jornadas de la Paz" —que impulsa, entre otros, la UCA—, el Día de la Paz y también un documento especial (punto 9 del acta de pleno de 24 de noviembre de 2016: por el que se compromete el Ayuntamiento de Jerez a fomentar la cultura de paz. Una Cultura de Paz que probablemente a ella no le resultará en contradicción con la gran cantidad de cosas que el PSOE ha firmado y firma con Estados Unidos para profundizar más en la línea militarista de la VI Flota en esta parte del planeta. La "cultura de paz" del PSOE es, sencillamente, de risa y de profunda vergüenza ajena a partes iguales. La probable simpática foto del embajador Duke Buchan III con la alcaldesa de Jerez dejará constancia de lo que digo.
También el inquietante Pedro Morenés (Partido Popular), antes comerciante de artículos de guerra y ahora embajador de España en Estados Unidos, podría besar pronto en las mejillas, quizás, a la alcaldesa de Jerez y así tendríamos ya en esta ciudad -tan duramente castigada por la llamada “crisis”- un completo e insufrible bodrio de instituciones y politicastros de la OTAN intentando convencernos de que este camino de racismo, de recortes sociales y de guerras por el que nos quiere encaminar Donald Trump es lo que conviene a nuestros bolsillos... sin que vender armas a Arabia Saudí sea contrario, qué cosas, a cierta Cultura de Paz defendida de boquilla en huecas declaraciones institucionales que dan vergüenza ajena.
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