Las vías pecuarias en el Parque Natural Sierra de Andújar: una incómoda realidad

Las Vías Pecuarias que discurren por este Parque Natural están soportando una usurpación desmedida y esta situación va de la mano de la patente inacción, pasividad y dejación de funciones de las instituciones competentes.

Imposibilidad de entrada al Parque Natural por una de sus vías pecuarias.
27 de diciembre de 2025 a las 09:19h

La trashumancia es una práctica ancestral de desplazamiento estacional de rebaños para buscar pastos frescos, donde los pastores con su ganado se desplazaban a zonas de baja altitud en invierno y regresaban a las altas montañas en verano a través de una extensa red de caminos llamada Vías Pecuarias. 

Estas vías ya estaban reconocidas y protegidas allá por 1273 con la constitución del Honrado Concejo de la Mesta por parte de Alfonso X El Sabio. Hoy en día están catalogadas como bienes de dominio público, por lo tanto, son inalienables, imprescriptibles e inembargables; y están amparadas por la ley 3/1995, de 23 de marzo, de Vías Pecuarias de donde se obtienen como conclusiones más relevantes, por un lado que las Administraciones Públicas tienen el deber de defenderlas; y por otro, que al agregar a estas vías el derecho de unos usos compatibles como son el paseo, el senderismo, la cabalgada y el ciclismo, ponen a las Vías Pecuarias al servicio de la cultura y del esparcimiento de la ciudadanía y las convierte en un instrumento más de la política de conservación de la naturaleza.

Hace más de una década tuve la oportunidad de conocer a Leocadio en un remoto lugar del Parque Natural Sierra de Andújar. Leocadio es un pastor que tenía su rebaño de ovejas en la finca “El Abogado” y llevaba a cabo la trasterminancia hacia el valle del Guadalquivir. Gracias a él entendí que su profesión tiene una singularidad especial y, ya sé que todos los trabajos son importantes, pero es inevitable pensar que en el cuidado incondicional a sus animales y en la protección a la naturaleza hay algo más de lo que podemos encontramos en la mayoría del resto de profesiones.

También junto a él, comprendí la situación de desamparo y de abandono institucional en el que se encuentran las vías pecuarias dentro del Parque Natural Sierra de Andújar. Este parque es un espacio protegido ubicado en plena Sierra Morena al noroeste de la provincia de Jaén y tiene la singularidad que está conformado por casi medio centenar de cotos de caza. Por su interior discurren dieciséis Vías Pecuarias de las cuales dos están clasificadas como Cañada Real, nueve como Cordel, dos como Vereda y tres como Colada; también existen una decena de lugares asociados a estas vías como son los descansaderos y los abrevaderos.  

Aunque las Vías Pecuarias están protegidas dentro de este parque natural gracias a la ley estatal 3/1995, de 23 de marzo, gracias al decreto 155/1998, de 21 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de Vías Pecuarias de la Comunidad Autónoma de Andalucía, gracias al Decreto 126/2017, de 25 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de Ordenación de la Caza en Andalucía y gracias a la propia normativa de parque natural aprobada en los planes PORN y PRUG; la realidad es desoladora.

Tras un estudio llevado a cabo por la Asociación Medio Ambiental Descubriendo el río Yeguas se concluye que existen 58 incidencias registradas que impiden el libre tránsito de las Vías Pecuarias que discurren por el Parque Natural Sierra de Andújar. Que el 93% de estas incidencias catalogadas, según la ley, como muy graves son debida a cercados cinegéticos de cotos de caza mayor. Y que en el 50% de estas incidencias, al menos una de las partes implicadas es un dominio público (monte público o confederación hidrográfica del Guadalquivir). 

De este estudio podemos deducir que existe una dejación de funciones porque, aunque la legislación vigente proteja a este patrimonio público, cultural e histórico, los funcionarios que forman parte de las administraciones públicas que deben velar por el cumplimiento de esta legislación no lo están haciendo. Por tanto, la situación de usurpación extrema en la que se encuentran las vas pecuarias dentro del Parque Natural Sierra de Andújar difícilmente se podrá solucionar sin un movimiento civil donde predomine la participación de la ciudadanía; por un lado, con el uso y disfrute continuado de estas vías públicas y por otro, con la denuncia reiterativa ante las administraciones competentes, de toda posible infracción que se ejecute sobre estas vías.

Cada vez que una Vía Pecuaria se corta, se limita, se usurpa … se está cortando, limitando y usurpando la memoria de nuestros antepasados recientes que utilizaron de forma sostenible los recursos naturales existentes para que sus familias, generación tras generación, prosperasen hasta el día de hoy.

Salud y sonrisas pata tod@s.