Reflejos en el agua. FOTO: MANU GARCÍA
Reflejos en el agua. FOTO: MANU GARCÍA

De nuevo en positivo. El Covid-19 nos está dando una nueva oportunidad para salir de esta, a modo de segundo aviso (no habrá un tercero) dentro de la tragedia que estamos viviendo y que está rompiendo las costuras del traje neoliberal, ahora a la búsqueda de a quién endosa la culpa de no haber avisado de lo que se aproximaba, por ejemplo, a la Organización Mundial de la Salud y eso lo dice el mismo que dijo que para protegerse del corona virus solo había que protegerse con una bufanda. A Boris Johnson esa teoría lo ha llevado a la UCI hospitalaria.

La cuestión ahora no es la de buscar responsables, esto lo digo con modesta opinión, pues para experto veredicto ya tenemos a las personas ilustradas de la FAES, barril del que beben algunos media que hacen su periódico, “en primer lugar para que los lean los periodistas; luego los banqueros; más tarde, para que el poder tiemble y, por último, e inexistente término, para que los hojee el público (Forges).” La finalidad es la de exacerbar una realidad que no es como describen en el objetivo de desestabilizar, aún cuando la gente lo que pide a los partidos políticos es que colaboren y acuerden. La consecuencia inmediata para esos medios es que estos cada vez se ojean menos, total para qué, porque si hay que leer se lee, pero leer “pa ná”, no merece la pena.

El asunto está, siempre en mi humilde parecer, en “la que se avecina” y es de tal envergadura que el partido político, esté o no en el Gobierno, que no sepa leer, correctamente, el sentir casi unánime de las personas que vivimos en España (también en la Europa de la Unión) al término, lo va a pagar muy caro.

Entendemos las personas comunes, normales, que de esta crisis no se sale de la misma forma que de la anterior, provocada por la especulación financiera (explosión de la burbuja inmobiliaria) que endosó al Estado (a la ciudadanía) una deuda privada de casi 70.000 millones de euros, que seguimos pagando, por tanto, nada de transferirnos, en exclusiva, la carga. Atendiendo a esto, podemos llegar a la conclusión, no es necesario tener un doctorado, que sí sabemos la que se avecina y porqué y no será perdonada la conducta política que no sea la de arrimar el hombro, remar en la misma dirección. Para eso, es imprescindible que desde ya deben estar trabajando los partidos políticos en buscar decididamente el punto de encuentro, haciendo posible un acuerdo general que permita afrontar la situación de la mejor manera, con solidaridad, y eso no se hace privatizando servicios públicos, como la sanidad o la educación, que deben asegurarse y fortalecerse, sobre todo para que no se nos pille de nuevo con el paso cambiado.

Así mismo, habrá que sentar las bases para ir a un nuevo modelo productivo que nos permita tener nuestra propia manufactura, esto es, una industria preparada para responder a las necesidades de nuestro país, también, a situaciones de emergencia. Que no tengamos que acudir a un periplo diplomático para comprar mascarillas. La política migratoria deberá cambiar, seguro que la agricultura lo agradece, eso exige regularizar a las personas inmigrantes. También, establecer una renta básica que asegure unos ingresos mínimos a la población, lo que favorecerá el empleo y el buen consumo, siendo, además, necesaria una Banca Pública para servicios básicos y, por supuesto, respetar al Planeta Tierra, lo que es esencial para la supervivencia de la humanidad, con todo lo que ello conlleva y caminar hacia la transición ecológica.

El Gobierno está obligado a dar el primer paso, lo ha dado, y lo debe hacer con humildad y mente abierta. Debe poner a disposición de los partidos una propuesta de acuerdo para el consenso más amplio posible, también con las organizaciones sindicales, empresariales y de autónomos, con distribución justa de la carga. El acuerdo exige solo una condición, que en el centro de toda decisión estén las personas.

En conclusión, no es necesario hacer predicciones sobre la que se avecina, ya lo sabemos y estamos de acuerdo en que es imprescindible hacer un esfuerzo colectivo que permita a España recuperarse del golpe profundo que ha asestado el coronavirus a nuestra economía y al empleo, pobre del partido político que no esté a la altura, pues llegado el momento, ni pirri lo va a reconocer. ¡Sastamente!

Archivado en:

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído